Los expertos expresaron en una declaración conjunta su profunda preocupación por el patrón que han tomado las decisiones del Gran Jurado con respecto a que en ambos casos fueron policías blancos los que abatieron a Brown y Garner de raza negra.
Las decisiones han provocado una nueva oleada de manifestaciones en Estados Unidos en contra de lo que es considerado por la comunidad afroamericana como homicidios ilegítimos, así como por otros ejemplos en los que se ha usado fuerza letal de forma desproporcionada contra varones de esa raza.
Los expertos la ONU dieron la bienvenida a posibles medidas propuestas por el presidente estadunidense Barack Obama para abordar las denuncias sistemáticas de las prácticas policiales inapropiadas en el país y para construir la confianza entre las comunidades y la policía.
Sin embargo, destacaron que “también se debe reconocer la necesidad de formación y garantizar que miembros de las minorías sean reclutados por la policía”, ya que los grupos de población vulnerables “no están representadas de manera suficiente”.
“Estoy preocupado por las decisiones de los jurados y por las pruebas contradictorias evidentes que existes en relación con los dos incidentes”, afirmó la relatora especial de la ONU sobre cuestiones de las minorías, Rita Izsák.
“Un proceso de juicio garantizaría que todas las pruebas sean consideradas en detalle y que la justicia pueda seguir su curso adecuado”, declaró.
“Las decisiones dejan a muchos con preocupaciones legítimas relacionadas con un patrón de impunidad cuando las víctimas del uso excesivo de la fuerza provienen de otras comunidades minoritarias o afroamericana”, sostuvo.
Al relator especial de la ONU sobre las formas contemporáneas de racismo, Mutuma Ruteere, le llamó la atención la evidencia de las prácticas discriminatorias, incluyendo perfiles raciales por los agentes de policía destinados a los afroamericanos, lo que consideró como uno de los retos específicos que requieren medidas urgentes.
El experto en derechos humanos también señaló la continua disparidad económica entre los afroamericanos y el resto de sus conciudadanos, y señaló que “la tasa de desempleo de los afroamericanos es dos veces más alta que el resto de la población”.
“Los casos Brown y Garner se han sumado a nuestras preocupaciones existentes sobre la prevalencia de larga data de la discriminación racial que enfrentan los afroamericanos”, dijo a su vez el experto en derechos humanos Mireille Fanon Mendes France.
Mendes France, quien actualmente dirige el Grupo de Trabajo de la ONU sobre las Personas de Ascendencia Africana, dijo: “hacemos un llamado para llevar a su fin y sin demora las investigaciones en curso sobre estos casos, que se administre justicia y se repare a las víctimas afectadas”.
El relator especial de la ONU sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, Maina Kiai, instó a los manifestantes a ejercer su derecho a protestar pacíficamente y sin violencia.
“Entendemos que muchas personas se sienten enojadas y frustradas por lo que consideran una decisión injusta”, dijo y añadió “sin embargo es esencial actuar de acuerdo a la ley y no permitir que la ira alimente más violencia”.
“Del mismo modo, insto a la policía a facilitar el derecho a manifestarse pacíficamente y que se abstengan del uso de la fuerza excesiva contra personas que ejercen su libertad de protestar pacíficamente”, subrayó.
En tanto, el relator especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Christof Heyns, subrayó que el derecho internacional permite el uso de la fuerza letal sólo cuando es absolutamente necesario para proteger la vida.
“Muchas de las leyes de los estados en Estados Unidos son mucho más permisivas, creando una atmósfera donde no hay suficientes restricciones en el uso de la fuerza”, consideró.