CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Cerca de morir calcinados estuvieron cuatro maestros, cuando al viajar a bordo de un automóvil, este comenzó a incendiarse, y en su intento por ponerse a salvo, el conductor perdió el control del volante y se estrelló contra el talud de la sierra.
Estos hechos, que por poco terminan en tragedia, ocurrieron alrededor de las 15:00 horas del día de ayer, en el kilómetro 21 de la carretera Rumbo Nuevo; a la altura del ejido La Joya Verde.
Los paramédicos de la Cruz Roja delegación victoria se trasladaron a dicho tramo para atender a una persona que sólo se identificó con el nombre de Marco y otra que dijo llamarse Ramón Ignacio Serna.
Ambos docentes presentaban quemaduras de primer grado en los brazos y el rostro, por lo que tuvieron que ser trasladados a la sala de urgencias de la clínica del ISSSTE.
Cabe mencionar que otras dos personas, fueron llevadas al nosocomio, a bordo de vehículos particulares, ya que sus lesiones eran de mayor gravedad.
Por su parte, el perito de Tránsito, Sergio Garay Guerrero, informó que la unidad siniestrada es un automóvil Ford, Focus, modelo 2000.
A través del testimonio de Jorge Ochoa, quien es dueño de un puesto de comida que se encuentra a la orilla de la carretera, se logró establecer que los maestros se desplazaban de sur a norte cuando la unidad comenzó a incendiarse de la parte frontal, producto de un aparente cortocircuito en el cableado eléctrico.
En pocos segundos el fuego comenzó a propagarse por toda la unidad obligando a que sus tripulantes intentaran saltar hacia la carretera.
Al final el vehículo detuvo su loca carrera al estrellarse contra el talud de la sierra y por fortuna todos los tripulantes pudieron salir antes de que fuera consumido por las llamas.
Algunos viajantes que pasaban por el sitio ayudaron a trasladar a dos de los lesionados al nosocomio mientras que los otros esperaron la llegada de los cuerpos de auxilio.
Los elementos de Protección Civil y Bomberos no tuvieron que acudir al lugar, ya que las llamas fueron consumiéndose conforme el vehículo era reducido a cenizas.
Al final el perito solicitó el apoyo de una grúa para que remolcara la unidad al corralón, la cual fue declarada pérdida total.