El diario local El Comercio señaló que el acuerdo para la Reserva Marina de Galápagos y Parque Nacional Galápagos, que tendrá una duración de 180 días, fue suscrito por los Ministerios del Ambiente, Transporte y Obras Públicas, y Recursos Naturales No Renovables.
La emergencia se extiende al sistema de transportación marítima y de carga, así como al sistema de abastecimiento de combustible hacia el territorio insular.
De acuerdo con la presidenta del Consejo de Gobierno de Galápagos, María Isabel Salvador, el decreto tendrá como objetivo prevenir este tipo de incidentes, garantizar que no se generen impactos ambientales y que el transporte de carga se regularice.
El buque Floreana, que transportaba mil 400 toneladas de carga, entre víveres y sustancias peligrosas como combustible, toneladas de aceite de piñón, cilindros de gas de uso doméstico y emulsión asfáltica, encalló el 28 de enero pasado en la bahía Naufragio de Puerto Baquerizo Moreno, capital de la isla San Cristóbal.
Este sería el segundo incidente de este tipo, luego que el 17 de noviembre de 2014, el buque San Cristóbal se hundió mientras transportaba mil 200 toneladas de carga.
Las autoridades han desembarcado la mayoría de la carga del Floreana y al concluir esas labores será remolcado y hundido en alta mar.
Salvador señaló que el combustible derramado por el buque no representa ningún peligro para el archipiélago, ya que se trata de combustible “no persistente” que desapareció con el movimiento del mar y la evaporación natural del agua.