CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- “Mariscos más frescos, ni en el mar”. Ese era el lema del Bar El Manolete, propiedad de don Manuel Reyes Cáceres, un victorense que nace en el barrio del 2 Hidalgo, un 19 de Febrero de 1919, cuando las calles pavimentadas hacia el oriente llegaban hasta la calle 3.
El primer capital lo hizo trabajando en Estados Unidos, en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Regresa a Victoria y como tenía antecedes de trabajar en el Estudio de Fotografía González, monta el Estudio Reyes, que se ubicaba en Juárez y 14.
Apasionado del rey de los deportes, el béisbol, disfrutaba la fiesta tauromaquia, los mariscos, el boxeo y la música.
“En ese tiempo inicia El Manolete, era 1949; él se casó en 1953, somos seis, cinco varones y una mujer, y tengo también otros dos hermanos”, reconstruye don Óscar Reyes Uvalle, el hijo de don Manuel.
Sus padres Juan Reyes y doña Guadalupe Cáceres, habían enseñado a Manuel a trabajar, le brindaron las oportunidades educativas básicas para la época en Victoria y lo dejaron volar.
Reyes Cáceres formó una familia con María Evangelina Uvalle Rodríguez, a quien se le debe uno de los éxitos de El Manolete en sus inicios en el 9 y 10 Juárez, enfrente de la Casa de Huéspedes Tampico (hoy Don Diego), pues era la encargada de preparar los platillos que ahí se degustaban, como el filete de pescado ranchero, las croquetas de jaiba, los camarones y otros antojitos.
Para abastecerse de mercancía, la familia viajaba hasta tres veces por semana a Tampico. Entonces se requerían cinco horas de viaje, pero las jaibas llegaban vivas y eso era garantía para los clientes al disfrutar el sabor de un alimento fresco.
Eran tiempos de bonanza en la Ciudad. Todos llegaban a la barra para comentar la noticia, para hablar de deportes e incluso las noticias de sociedad.
A principios de la década de los 60 se mudan al 9 y 10 Juárez.
“En el 9 y 10 Juárez estaba el negocio, luego estaba un zaguán. Del 9 y 10 Juárez nos pasamos a la esquina del 9 Juárez, estuvimos por tres o cuatro años, siempre hemos vivido al lado del negocio. Estaba yo en la primaria, debió ser como en 1962 o 1963, porque recuerdo que estaba viendo la televisión cuando ocurrió la muerte de (Robert) Kennedy”, trata de precisar Óscar Reyes.
Hoy el negocio se ubica en el 9 Juárez y bulevar, aún rentan la propiedad de don Conrado de la Garza Junior, dueño en aquel tiempo de la Agencia Carta Blanca, un buen amigo de don Manuel, de aquellos hombres que tenían palabra.
“Don Conrado le dijo que a él le interesaba el local y le ofreció a mi padre quedarse el tiempo que él quisiera, para don Conrado era una inversión y ambos respetaron el trato y mientras mi padre vivió aquí estuvo sin pagar renta. Fueron grandes amigos”, destaca.
Ligado al boxeo, don Manolo fue también muy amigo de don José Sulaimán. Dentro del negocio se conserva un cartel de béisbol que anuncia la participación del rey del boxeo como pitcher.
“A ellos los unía la afición por el béisbol y don José Sulaimán llegó a ser parte de la Selección Victoria. Aquí venía todo tipo de gente políticos, mecánicos, funcionarios de gobierno, del banco… todos se conocían y lo que atraía a la gente en aquel tiempo eran los mariscos, siempre estaban fresco, traíamos camarón, pámpano, huachinango. Y bueno mi madre era la encargada, aunque tenía gente que le ayudaba. Eso era lo que hacía que mucha gente viniera al negocio”, concluye don Óscar Reyes Uvalle.