1.- Desde hace algún tiempo he propuesto que los aspirantes a cualquier cargo público dejen ya de automedicarse y de tomar Prozac, Tafil o Ativán, y que de una vez pasen al diván del psiquiatra para conocer el estado mental en que se encuentran y determinar si pueden asumir sus cargos en el caso de que sean electos.
2.- También he recomendado que se tome alguna prevención respecto de la frivolidad, cursilería y todas las manías que padecen con frecuencia dichos aspirantes, ya que siempre le han costado muchos millones de pesos al pueblo, además del bochorno que significan los destrampes y desfiguros que cometen cuando se proyectan con sus malas ondas y chifladuras.
3.- Además de ridícula y onerosa, la frivolidad de los políticos y sus familiares resulta ofensiva a los sentimientos del pueblo. No les basta con ejercer un cargo público, sino que les encantan las candilejas y quieren ser admirados también como jinetes, cantantes, pianistas, toreros, motociclistas, escritores, magos, poetas, pintores, brujos, escultores, deportistas, cazadores, astrólogos, curanderos, bailarines, violadores, borrachines, homosexuales, etc.
4.- Lo anterior es grave, porque la historia demuestra que existe una íntima relación entre la condición física y mental de los gobernantes, y el sentido de muchas de sus decisiones. Por ejemplo: se ha dicho que el presidente John F. Kennedy era demasiado coqueto con las damas, y por eso se negaba a llevar gafas, pese a que las necesitaba mucho, ya que padecía la enfermedad de Addison.
5.- Dicha enfermedad requería ser tratada con ciertas drogas, las que le originaban alarmantes apetitos sexuales y lo inducía a perseguir a Marilyn Monroe y a otras damas, descuidando las funciones de la Presidencia. Y posteriormente ocurrió el caso lamentable del sexoadicto Bill Clinton, que fue reconocido como el “campeón del sexo oral”.
6.- Por otra parte también se sabe que el dictador ruso, José Stalin, padecía de un severo alcoholismo y que la decisión de mandar a miles de víctimas a Siberia o al otro mundo, fue consecuencia de las pésimas crudas que le producía el infame vodka que preferentemente tomaba por las noches.
7.- Así mismo, los doctores de la época demostraron que existía una gran relación entre la brutal glotonería de Winston Churchill, quien engullía tres salmones, tres costillas de cerdo, dos botellas de Whisky y media docena de pasteles todas las mañanas, con muchas de las malas decisiones que afectaron al mundo y que tuvieron por origen su mala digestión.
8.- El alguna forma, conviene recordar todos los millones de pesos que costaron al gobierno los carnavales de folklore que organizaba la camarada María Esther Zuno de Echeverría; el engendro titulado: “Quetzalcóatl”, que escribió con sus pies José López Portillo, el famoso piano blanco armiño de la concertista Carmen Romano, ex de López Portillo; los clubes de piando y órgano que organizó Marcela Ibañez de Moya Palencia; los infames libracos de poesía del gobernador tabasqueño Manuel R. Mora, y los siniestros volúmenes de historia del gobernador de Coahuila, Óscar Flores Tapia.
9.- Y ni se diga de las canciones eróticas de Alejandro Carrillo Castro; el “Mambo de la Tortuga” de Miguel Alemán Velazco; las corridas de toros del gobernador de Tlaxcala y novillero, Tulio Hernández; los “reventones” bohemios del cantante y político, Ramón Aguirre Velázquez; los refritos de “Derecho Constitucional” que tan impunemente publicó Miguel de la Madrid, y las orgías en Las Vegas que organizó el senador “Chava” Barragán.
10.- Lo antes citado es importante porque habrá pronto elecciones para diputados federales y el pueblo desconoce sus condiciones físicas y psíquicas y, pudiera ser que , entre ellos, anden uno o varios catarrines como el dictador ruso José Stalin, uno o varios tragones profesionales como Winston churchill, o uno o varios “campeones del sexo” como Kennedy o Bill Clinton.