BROWNSVILLE, Texas.- Si con mil 300 cámaras de video que vigilan la frontera Texas-México se logró en un año detener más de 29 mil delincuentes, 56 mil ilegales y más de 112 toneladas de droga, ¿cuánto más alcanzarán las autoridades colocando miles más?
Cuatro mil cámaras de video serán ubicadas estratégicamente en las siguientes semanas de Brownsville a El Paso, en las mil 200 millas de frontera que comparten Texas y México, mismas que, sin duda, convertirán en el éxito de éxitos en materia de vigilancia a Operation Drawbridge.
El operativo especial es un intento del gobierno texano por cerrar la entrada de drogas e inmigrantes desde la frontera mexicana y la salida de armas, dinero y hasta vehículos robados, desde Texas.
Operation Drwawbridge es una iniciativa policiaca que usa cámaras que detectan movimiento. Iniciada a fines de marzo del 2014, a un año de vida dio resultados que ni el mismo gobierno esperaba: 29 mil 300 arrestos de delincuentes (narcotraficantes y contrabandistas de personas); 112 toneladas de drogas y 56 mil 200 inmigrantes indocumentados, nada más.
“Los resultados representan un impacto significativo en el esfuerzo para combatir las operaciones de contrabando de los cárteles mexicanos”, a los que el Departamento de Seguridad Pública estatal, considera poseedores “de la más significativa amenaza de la delincuencia organizada a Texas”.
De hecho, siete cárteles mexicanos tienen redes de comando y control operando en Texas, explica DPS. OP es una especie de sociedad policial entre DPS, la Patrulla Fronteriza y los Departamentos del Sheriff de toda la frontera Texas-México.
Las cámaras son monitoreadas en tiempo real 24 horas al día en un centro de comando especial en el que participan además de las agencias mencionadas, el Departamento de Parques y Vida Silvestre y el Centro de Información Criminal de Texas.
Cuando una situación de contrabando es detectada, una alerta es inmediatamente enviada a todas las agencias que intervienen en Operation Drawbridge.
Para que esto suceda, uno de los censores ubicados en los sitios menos imaginados detecta actividad. Al mismo tiempo, la cámara toma la imagen que es enviada a un servidor de internet de un centro especial del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
Usando programas de monitoreo, DPS valida esas imágenes junto con la Patrulla Fronteriza sobre “potencial actividad criminal” y envía las imágenes y notificaciones de alerta a todas las agencias involucradas:
Centro de Operaciones de Seguridad Fronteriza de DPS, Centros de Inteligencia de DPS, Centro de Fusión de DPS, Patrulla Fronteriza, y Departamento del Sheriff de los diferentes Condados y Comunicaciones de DPS.
Una llamada es hecha por DPS a la Patrulla Fronteriza alertando sobre la actividad criminal y los agentes federales son enviados a donde se desarrollan los hechos.
¡Todo esto ocurre en 60 segundos!
Dos cosas pueden pasar, que los criminales sean detenidos o se regresen a la frontera mexicana.
“Cada vez que eliminamos un intento de contrabando lo consideramos un triunfo significativo en la lucha contra los cárteles y sus operaciones”, explica Steve McCraw, director de DPS.
Desde fines de marzo del 2014 a fines de marzo del 2015, las cámaras han detectado 121 mil 800 explotaciones criminales de la frontera Texas-México.
Esas cantidades podrían subir dramáticamente cuando se agreguen otras cuatro mil cámaras mil 300 que ya existen luego de que la Legislatura de Texas las autorizara en diciembre de 2014.
Los Departamentos de los Sheriff de la frontera han demostrado que teniendo video en las zonas más lejanas y remotas ayuda en la interdicción de cualquier tipo de contrabando, sin embargo, advierten que las organizaciones criminales se adaptan fácilmente a los cambios que se hagan y sin duda explorarán otras áreas menos cuidadas para cometer sus crímenes.
El uso de la tecnología es elemental para detener el crimen y quienes idearon Operation Drawbridge adaptaron la tecnología disponible a sus propias necesidades.
Por ejemplo, las cámaras del Departamento de Vida Silvestre que podían detectar movimiento pero que tenían baja capacidad de luz. Fueron modificadas.
Así, los cientos de cámaras que son monitoreadas 24 horas al día los 365 días del año, lograron lo inimaginable, la pregunta que surge es, ¿tendrán las agencias que participan en Operation Drawbridge el personal suficiente para atender lo que venga?