CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Los pasajeros que viajaban en los autobuses que el domingo diez de mayo chocaron de frente en la carretera Victoria-Zaragoza, no han recibido un solo peso por parte de las aseguradoras, a pesar que está documentado el seguro individual de pasajero en cada una de las unidades, por lo que está interviniendo la Comisión de Derechos Humanos de Tamaulipas para defender a los afectados del burocratismo administrativo y de salud.
Mientras los pacientes se están recuperando en varias instituciones de salud y unos todavía permanecen en un estado muy grave, la Procuraduría General de Justicia en Tamaulipas continúa con las investigaciones para integrar la averiguación previa con la finalidad de deslindar responsabilidad y dar los argumentos legales para que los pasajeros exijan el pago de su seguro de vida.
“Cada una de las unidades de transporte no solo tiene un seguro de daños contra accidentes a terceros, va asegurado el chofer y cada uno de los pasajeros”, señala en entrevista un funcionario de la línea Transporte del Norte que fue consultado ante la falta de transparencia que existe en estas empresas.
Hay familiares de pacientes que llegaron de Veracruz al Hospital General y se duermen en el albergue porque el dinero se les está acabando y están pidiendo ayuda para poder mantenerse aquí.
En el Hospital General, su sala de urgencias se convulsionó por la emergencia declarada por el número de pacientes que dejó el accidente ocurrido en el kilómetro 44 de carretera Victoria-Zaragoza a las 2:14 de la mañana del domingo pasado y donde murieron 9 personas y 30 más resultaron con heridas en diferentes partes del cuerpo.
Dos de los 49 pasajeros que arribaron primero a la sala de urgencias fueron Janeth Zamora Cruz, y Juana Bertha Picot Mendoza.
Para esa hora, doctores, especialistas, el cuerpo de enfermeros, fueron avisados de la emergencia que se vivía, y hubo incluso, que traer a más personal que dormía en sus casas para atender a más de 19 pacientes que fueron llegando uno a uno en las ambulancia de Protección Cruz Roja y Cruz Ámbar.
A cinco kilómetros del Hospital General, otros heridos más llegaron al Instituto Mexicano del Seguro Social. Algunos con fracturas en varias partes del cuerpo.
“Lo que vivimos fue trágico, como en las películas. Ambulancias llegando como bólidos, queriendo abrir cancha entre los carros, como si buscaran chocar; después, el gentío y socorristas entrando y saliendo del hospital, heridos, agonizantes, gente asustada; otros llorando; una escena muy triste porque todos corrían” reveló uno de los agentes de seguridad del hospital Dr. Norberto Treviño Zapata.
Por su parte, un paramédico dijo: “nunca había vivido algo así. No nos dábamos abasto; había mucha gente herida en el lugar del choque, desesperada, pidiendo ayuda. Fuimos, regresamos con heridos al hospital y nos regresamos otra vez”
Seguían internados en el Hospital General, los últimos dos pasajeros que tenían como destino Monterrey, Nuevo León y Nuevo Laredo, Tamaulipas; ambos sumamente graves.
Ambas, Janeth Zamora y Bertha Picot, luchan por sobrevivir; el impacto que sufrieron les causaron severas lesiones que las mantienen en coma.
Los médicos del nosocomio dieron a conocer que lo positivo de ambos casos, es que sus cerebros siguen activos; están siendo asistidos por respiradores, por lo que existen esperanzas que se recuperen.
Jorge Salinas, director de HG, recuerda que ese día fue notificado de la emergencia y preparó todo para recibir a los heridos, que fueron 19 en total.
“Tuvimos que concentrar a todo el personal, incluso, despertar médicos que descansaban a esa hora para hacer frente a la demanda que exigía la atención de tantas personas heridas” expresó.
A su vez, al Instituto Mexicano del Seguro Social arribaron 24 pacientes, solo uno de gravedad; el resto, al ISSSTE que fueron 2 mientras que al Hospital Civil, otros seis más, aunque el lunes, uno de ellos, Maurilia Martínez Martínez, fue trasladada al Hospital Regional de Alta Especialidad donde sería sometida el pasado martes a una operación en la cabeza, debido a la gravedad de sus lesiones.
Una de las acciones que se lamentan es la tardía aplicación del seguro de pasajeros, pues los representantes de la aseguradora de la línea de Transportes Del Norte, la responsable, exigían dictámenes médicos en horas de intenso trabajo.
La situación que vivieron, y denunciaron, llegó ante la Comisión de Derechos Humanos, acudiendo representantes a asesorar a los familiares, que empezaron a llegar desde el lunes al Hospital General y que percibieron frialdad de parte de los agentes de la aseguradora.
Juan Zamora, hermano de una de los lesionados, dijo: “tuvimos que pagar medicamento que necesitaba mi hermana, muy caro, antes que se lograra activar el seguro de pasajero.
Pero vino Derechos Humanos; nos entrevistamos, intercedieron y pronto empezaron a movilizarse; nos dieron teléfonos por si pasaba algo”.
Hasta ayer, la cifra de hospitalizados se había reducido considerablemente; el Hospital General reportó solo dos, los más graves, pues el resto ya había sido dado de alta; el IMSS, cuatro, que están estables; el Civil, otros cuatro; mientras que los del ISSSTE, fueron dados también de alta.
La mayoría, de acuerdo al Doctor José Andrés Chávez Zertuche, Director Médico del IMSS, y Jorge Salinas Treviño, Director del Hospital General, estos pacientes presentaron cuadros no graves, que consistían en contusiones, heridas y en algunos casos, fracturas.