Aunque la propaganda oficial seguramente aprovechará la ocasión para echar las campanas al vuelo, la escasa información de que se dispone sobre la evaluación del desempeño magisterial que tuvo lugar
el sábado indica que, para infortunio del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, la prueba no resultó tan exitosa como las autoridades del ramo esperaban.
La participación ciertamente fue elevada, con excepción de los Estados de Oaxaca, Chiapas y Guerrero, en los que volvió a suspenderse la valoración, sin embargo, a decir de numerosos profesores, además de que los exámenes fueron largos, tediosos y enredados, no revelarán qué tan preparados están los maestros, que es la finalidad central del ejercicio académico.
Algunos de los participantes coincidieron en que las preguntas estaban mal formuladas, los cuestionamientos parecían dirigidos a actividades ajenas a las que se dedican la mayoría de los examinados, enfocadas a los maestros del medio rural y para ser respondidas a través de la computadora, así como a que numerosos de los docentes fueron convocados a última hora.
Habrá que esperar mayor información para emitir una opinión más apegada a la realidad y determinar si, como de entrada deja entrever la medida, esta respondió al propósito del gobierno o, por el contrario, no se consiguió lo que se pretendía así como las fallas y deficiencias de que esta adoleció.
De manera similar a lo sucedió en el rubro educativo, parece que en materia presupuestal el gobierno federal tampoco respondió a las expectativas del sector empresarial. De acuerdo con la opinión del dirigente nacional de la Concanaco, Enrique Solana, por ejemplo, no obstante que hubo algunos avances, no se logró el presupuesto cero que se había prometido.
Expertos en la materia consideran igualmente que ha quedado pendiente la promesa de impulsar el crecimiento y las reformas ofrecidas por la Secretaría de Hacienda y Crédito público del responsable de las finanzas del gobierno, Carlos Videgaray Caso.
Desde la óptica del representante empresarial apenas el 20 por ciento del presupuesto se puede tocar, el resto está etiquetado y en tanto no se revisen los gastos de nóminas y otros conceptos, lo único que se estará haciendo será la reasignación de recursos.
Otro presidenciable, el dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, en cambio, salió al paso de las críticas y en respuesta a los cuestionamientos calificó el presupuesto de realista y responsable, ya que garantiza, dijo, las prioridades sociales y estabilidad económica, ante la caída de los ingresos petroleros.
En temas locales, mientras tanto, todo Se encuentra listo para el V Informe de Gobierno que habrá de rendir a la población de Tamaulipas el gobernador Egidio Torre Cantú. El evento político, como ya se ha adelantado, tendrá como escenario el centro de convenciones de Tampico este miércoles 18 de noviembre a partir de las 13:30 horas y, además de que servirá de marco para dar a conocer el trabajo del primer mandatario del Estado, será al mismo tiempo el banderazo de la recta final del proceso de selección del candidato priísta a la gubernatura.
No obstante que, a diferencia de otras épocas, cuando el PRI era el partido único o hegemónico que gobernaba el país, en las que se aprovechaba cualquier acto político para enviar mensajes cifrados sobre los procesos selectivos de aspirantes a cargos de elección popular, que se ha perdido, los interesados en la disputa de la postulación esperan que el primer priísta de Tamaulipas dará en el informe alguna señal que deje entrever a cuál de los presuntos se adjudicará esta vez la designación.
En lo que corresponde a la candidatura priísta a la alcaldía porteña, por otra parte, da la impresión de que algunos de los clanes del tricolor no aprendieron la lección que les dejó la derrota que sufrió Fernando Azcárraga López el 2012, ya que tratan
de incluir otra vez a uno de los miembros distinguidos del grupo compacto, Sergio Villarreal, en la fórmula de candidatos, a pesar del riesgo de que en lugar de sumar sufragios al próximo candidato a gobernador, podría restárselos.
¿O es incorrecta nuestra apreciación?