El rollo tiene una importancia capital. Por los Rollos del Mar Muerto se desataron misterios e historias de la antigüedad. El rollo al final de cuentas es significativo en la política y la vida cotidiana. Se dice que ese güey es bien rollero, por decir que le da mucha cuerda a las palabras.
El rollo, mucho rollo, dicen los chavos es lo que cuenta. Hay pruebas que son contestadas con mucho rollo y salen muy bien. Los políticos son bien rolleros y los líderes de colonos les sobra rollo.
Rollo en realidad significa un conjunto de palabras enrolladas, porque se relacionan con el concepto del rollo de imprenta, porque la imprenta es un rollo largo, los periódicos son de tiraje largo.
Porque los rollos se enrollaban, porque se escribía en un pergamino y se enrollaba para guardarse, las cartas de liberación, las cartas de independencia, los códices, los escritos crípticos son un rollo.
El rollo en realidad se ha convertido en parte de nuestro lenguaje y decir que es un rollero, es decir que tiene mucho verbo, mucha lengua, mucha labia.
El rollo en la conversación es antes y después. Es un etcétera etcétera, es un rollismo casero. El gran rollo de la política, de las promesas, de lo que viene es parte del rollo.
Pero hay otro de gran importancia en el rollo de nuestra vida. Es el rollo sanitario, el que se vende por toneladas todos los días.
El rollo con impresos, perfumado, áspero y suave según sea la coliflor del cliente. Es increíble mirar en los almacenes las montañas de rollos de papel higiénico. De todas las marcas, de todos los sabores, para todos los gustos y bolsillos.
Si el INEGI midiera el ingreso per cápita de los mexicanos por el rollo que consumen podría sacar el casto per cápita.
Tanta cantidad de rollos para otras tantas colas. Rollos caros para rabos caros. Rollos baratos para colitas pobres.
Rollos para ricos, suaves, perfumados. En realidad los culos no deciden, son las mentes de los consumidores los que eligen. A lo mejor los culos reculan ante el rollo que compramos. Pero la colita está inerme ante las sediciones de sus amos.
El rollo puede deducir el ingreso de una ciudad, de una colonia, de un barrio, de una casa. El rollo indiscutible mente mide la calidad de cola. No olvidemos que nuestra generación no fue una sociedad de rollo.
Era el papel periódico, el de estrasa de la bolsa de pan y a veces con suerte las servilletas lo que limpiaba los caños y el rodete. En fin cosas de rollos.