TAMPICO, Tamaulipas.- Al romper el gobierno la promesa de no generar aumento en las gasolinas a los que se suma el costo del agua y la luz eléctrica, el riesgo de que se derive una escalada de precios que afecte la canasta básica casi es un hecho.
Germán Medina Pérez, titular de la CROC en Altamira, dijo que los costos de operación de todos los productos alimenticios están relacionados con la gasolina y luz principalmente, ya que interfieren en los costos operativos.
“Si el productor gastará en más combustible para llevar su producto hasta los vendedores, ya no dará el mismo precio, si el comerciante pagará más luz también le afectará y se sumaran gastos no contemplados que le pegarán al consumidor que tiene que enfrentar este panorama con el miserable salario mínimo de 73 pesos que sólo está sumando a más gente a los grupos de pobreza y pobreza extrema”.
Agregó que esto se reflejará en la calidad alimentaria del ciudadano, que poco a poco se verá limitado a comprar determinados productos para mejorar su dieta, como la carne, leche, azúcar.
Dijo que el gobierno federal mintió y al segundo semestre de este año es grave que se registren incrementos, sin embargo considera que no se darán cierres masivos de comercios o despidos, ya que al menos los que sobrevivieron los seis primeros meses, seguirán activos.