MATAMOROS, Tam.- A dos meses que no ha llovido en la forma esperada y en plena temporada canicular, las actividades agropecuarias comienzan a verse afectadas por la falta de agua, ya que se han comenzado a disminuir sus caudales los abrevaderos y cuerpos de agua naturales de la región.
Por parte de la Asociación Agrícola de Matamoros, su gerente Leonel Soto Pérez señaló que para el ciclo tardío, los agricultores no han podido sembrar por la falta de lluvias.
“Estamos en época de la Canícula, la cual entró seca, sólo hemos tenido lluvias aisladas de muy poca presencia, pues se contabilizan en los diferentes puntos del municipio, reportándose el sitio de mayor precipitación con cuatro décimas de lluvia. Para nosotros agosto y septiembre son meses claves para la lluvia”, expresó el directivo agrícola.
Indicó que no hay agua de riego para el ciclo tardío primavera-verano ya que las presas están cerradas, por lo que los agricultores dependen totalmente de la lluvia que podría precipitarse, y la prueba de ello es la situación que se está viviendo, pues hay algunos agricultores tienen la idea de sembrar soya pero no han podido iniciar la siembra porque no hay humedad en el suelo”, explicó Soto Pérez.
Por su lado, el representante del sector social del campo en Matamoros, Iván Garza Chávez indicó que ante la escasez de agua en los depósitos naturales, ya han comenzado los productores de ganado a contratar “pipas” para poder abastecer de agua sus ranchos.
“No tenemos nada de beneficio por lluvia, tenemos prácticamente más de dos meses que no nos llueve”, externó el líder del decimotercer Comité Municipal Campesino.
Las cosas se están poniendo difíciles en el agostadero, pues todo aquel que ya no tiene agua en sus presas, ha comenzado a acarrear con “pipas” a los ranchos que tienen más de 50 ó 100 reses.
“El agua más cara del mundo es la que acarrea, pues una ‘pipa’ de agua de 30 ó 40 mil litros está en alrededor de los mil 500 a 2 mil pesos, y esos son gastos que evidentemente impactan en el productor de ganado”, expresó.
Es por eso que el sector agropecuario de la región ya se encuentra en que pronto lleguen las lluvias de temporada para poder afrontar sin más pérdidas económicas.