CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Una revisión en las celdas del penal de Victoria la madrugada del lunes encontró más de 200 armas punzocortantes, droga, aparatos electrodomésticos y docenas de figuras de la Santa Muerte que los presos ocultaban o usaban en reclusión.
De acuerdo con el Grupo de Coordinación Tamaulipas, el procedimiento inició a las 00:20 horas del lunes y se aplicó a los 1,207 internos, con visitas a las celdas, módulos, talleres y áreas administrativas.
Con apoyo de militares, elementos de Fuerza Tamaulipas ejecutaron el operativo conforme a derecho y sin violentar las garantías de los reclusos.
Toda la droga y los aparatos electrónicos introducidos ilegalmente al Centro de Ejecuciones y Sanciones fueron retirados y presentados ante la autoridad correspondiente a fin de deslindar responsabilidades.
En total, los policías estatales aseguraron 105 armas blancas hechizas, 102 cuchillos, 26 tijeras, 28 televisores, 13 aires acondicionados, 6 abanicos, 2 microondas, 42 imágenes de la Santa Muerte, 7 calculadoras y 23 pipas para fumar.
También se incautaron 11 dosis de cocaína en polvo, 3 dosis de marihuana, una computadora estilo Laptop, 4 cajas de cigarros, 8 bolsas con vino, 5 bolsas con pastillas, desarmadores, pinzas mecánicas y otros objetos más.
Concluido el cateo, ningún interno fue puesto a disposición ya que no fueron sorprendidos en posesión de lo decomisado.
Las armas, la droga y el resto del material fue turnado al agente del Ministerio Público investigador.
Esta incursión en el Centro de Ejecución de Sanciones (CEDES) de Victoria forma parte de la estrategia para restaurar la seguridad en esta capital, aplicada por Grupo de Coordinación Tamaulipas, encabezada por el gobernador Egidio Torre Cantú. En los últimos cinco años, cerca de 1,020 reclusos federales y peligrosos fueron trasladados de los penales de Tamaulipas a otros centros penitenciarios del país.
La cifra representa el 15 por ciento de la población carcelaria del estado, que ha pasado por eventos de violencia y motines en los últimos meses.
Por razones de peligrosidad, seguridad interna y reducción del hacinamiento, estos reos cumplirán sus sentencias o continuarán sus procesos en otras entidades por delitos contra la salud, posesión de armas y tráfico de drogas, entre otros.
En la actualidad, 6,500 reos cumplen sentencias en los penales de Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Tampico, Altamira y Nuevo Laredo.