Si bien el motivo central de la visita de Mikel Andoni Arriola Peñalosa, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a Tampico, era la incorporación de los estudiantes de las escuelas públicas de nivel medio superior y superior a la cobertura médica, los datos manejados en su discurso fueron más que reveladores sobre la vida del organismo y de dos problemas de salud que resultan severos.
Uno de esos problemas que arrastra la sociedad mexicana ya es calificada como una emergencia sanitaria, tal como lo señala la portada y el reportaje principal de la revista Proceso en la edición de esta semana: la diabetes, una enfermedad que se ha disparado a partir de la década de los setentas.
La exposición del funcionario se alejó del protocolo de los eventos oficiales y trató, ante todo, de que los estudiantes se interesaran en analizar los problemas de salud que enfrenta el país y, en particular, el sector juvenil.
Mikel Arriola, quien estuvo acompañado por el gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, partió de lo que significa la historia del instituto para la nación: el logro (se lo etiquetó a la revolución mexicana) de la seguridad social para los trabajadores y sus familias.
El IMSS garantiza dos derechos constitucionales: el derecho a la salud y el derecho a vivir un retiro con una pensión económica. La institución proporciona en la actualidad ese derecho a 71 millones de mexicanos. Además, el Seguro Social cuenta con una nómina de 500 mil empleados, la más alta entre todas las áreas o dependencias de la administración federal.
La estadística es todavía más reveladora: el IMSS invierte, todos los días, mil 200 millones de pesos. Inversión que se refleja, por ejemplo, en otro número que no deja de ser sorprendente: ofrece, diariamente, 500 mil consultas médicas.
La infraestructura revela además el tamaño de la institución: opera casi 6 mil unidades médicas en todo el país, de los cuales 350 son hospitales con más de 100 camas. En otras palabras, es el sistema integrado de proveeduría en salud más grande de América Latina.
Cuando el Seguro Social se fundó en 1943, la esperanza de vida del mexicano era, en promedio, de cuarenta y tantos años, no llegaba a los cincuenta. Hoy, la esperanza de vida es de 78 años, treinta más.
Este factor, el hecho de que los mexicanos puedan vivir más años (debido a los avances médicos y la existencia de un sistema público de salud), también presenta, lo que no deja de ser una paradoja, que los mayores porcentajes de diabetes se registren entre las personas que rebasan los 60 años.
En la década de los cuarenta del siglo pasado, las tasas de mortalidad en México más altas (casi el 80 por ciento) eran a causa de infecciones y lesiones. Era una época en que los antibióticos apenas circulaban a nivel masivo.
Ahora, el gran problema de salud del país y que es la primera causa de mortalidad es la diabetes, una enfermedad crónico degenerativa. Según las cifras del IMSS, la diabetes ocasiona el 16 por ciento de los fallecimientos de sus derechohabientes.
Los malos hábitos de alimentación genera obesidad y problemas de peso, uno de los principales causantes de la diabetes. El 70 por ciento de la población padece esta problemática. México ocupa el primer lugar mundial en obesidad.
A esta problemática se suma la falta de la cultura de la prevención médica. Los mexicanos no se checan con frecuencia su estado de salud. Por tanto, en muchas ocasiones, las personas llegan al Seguro Social con graves problemas en el sistema circulatorio, con insuficiencia renal y hasta con la alta posibilidad de perder
la vista.
Por ello, el gobierno federal pretende con la inscripción de los estudiantes de las escuelas públicas de nivel medio superior y superior fomentar la cultura de la prevención y eliminar, de manera paulatina, las principales causas de la diabetes, una enfermedad que ya absorbe el 15 por ciento del presupuesto anual del IMSS,
es decir, ¡¡¡42 mil millones de pesos!!!
Otra grave problemática social fue abordada ayer por Mikel Arriola en el Centro de Convenciones de Tampico: los embarazos en edad adolescente.
Las estadísticas una vez más vuelven a ser frías, reveladoras y contundentes: de un millón de consultas al año que ofrece el Seguro Social a los jóvenes (el sector poblacional que menos se enferma), 400 mil son por embarazos en la adolescencia.
El director general del IMSS habló con la verdad: los hijos de padres adolescentes no arrancan con el mismo número de oportunidades en la vida que los hijos planeados. Eso es una realidad. Aclaró que no era una clase de moral, sino una rápida exposición para evitar esa situación atípica con una ‘decisión sana’.
La plática de Mikel Arriola fue interesante y enriquecedora. Se reitera: evitó caer en la formalidad del insustancial protocolo que tanto fastidia a los asistentes y recurrió a una exposición plagada de datos duros, fríos y reveladores, una lección sobre la realidad mexicana en materia de salud.
GERMÁN PACHECO: SUBSECRETARIO
Dicen quienes lo conocen que Germán Pacheco Díaz va que vuela a la Subsecretaría de Desarrollo Social en el Sur de Tamaulipas.
Es decir, seguirá los pasos de la maestra Magdalena Peraza Guerra. Por lo visto, lo quieren meter otra vez en la carrera por la presidencia municipal, en el proceso electoral de 2018, el cual ya arrancó.
¿REBELIÓN CONTRA RAMIRO RAMOS?
¿Será cierto que un grupo de diputados locales, encabezados por Heriberto Ruiz Tijerina, quieren armar una revuelta en el Congreso del Estado a fin de pelear un ‘bono’ por la conclusión de la actual Legislatura? ¿Cuánta lana quieren los legisladores tamaulipecos?
Y PARA CERRAR…
Un total de mil 800 millones de pesos han sido invertidos por el IMSS en Tamaulipas durante los tres primeros años y ocho meses del gobierno de Enrique Peña Nieto. Buen punto.