WASHINGTON, DC.- Los malos resultados del candidato republicano Donald Trump se han convertido en una amenaza directa al control del partido en el Congreso, según funcionarios republicanos citados por The New York Times.
Los republicanos ven cada vez más probable que los demócratas tomen el control del Senado en noviembre y recorten sustancialmente la mayoría de su partido en la Cámara de Representantes el próximo año.
Los comentarios incendiarios de Trump desde su nominación oficial al mes pasado han tenido un impacto negativo en casi todos los estados en los que habrá elecciones por el Senado este año, según encuestas.
Ello podría ocasionar que los desmoralizados votantes republicanos no acudan a las urnas y que los independientes no se decantarán por la fórmula republicana.
Los republicanos creen que ni sus candidatos mejor preparados serán capaces de compensar el mal rendimiento del nominado presidencial.
“La gente se está poniendo muy nerviosa sobre nuestros candidatos porque Trump está cayendo en una espiral de la que nadie sabe dónde está el fondo”, dijo el senador Lindsey Graham, colega de muchos de los republicanos que buscan la reelección.
La reestructuración esta semana de la campaña de Trump en la que se incluyó a la cabeza de un sitio web conservador conocido por sus textos incendiarios en temas como raza e identidad étnica, algo que temen alejará a los votantes moderados del partido.
Aunque aún hay tiempo para que la dinámica del partido cambie, lo que más preocupa a los republicanos es cómo se deteriora la imagen de Trump en tres estados que por sí solos podrían determinar si pierden o no el control del senado: Pennsylvania, Nueva Hampshire y Carolina del Norte.
Si Trump no puede estrechar la distancia y estar a cinco puntos porcentuales o menos de Clinton, entonces peligrará el control republicano.