MATAMOROS, Tamaulipas.- La muerte de un repatriado por golpe de calor en Matamoros, las deshidrataciones y otros padecimientos que han afectado a los migrantes por las altas temperaturas en la región, han originado alerta entre los integrantes de la Casa del Migrante San Juan Diego y San Francisco de Asís, A.C., y el módulo que atiende a los connacionales en la Central de Autobuses Lucio Blanco.
Y es que se divulgó que un hombre, originario de León, Guanajuato, de 49 años, arribó a la ciudad expulsado de Estados Unidos pero a los días falleció en el Hospital General Dr. Alfredo Pumarejo luego de que se desvaneciera en la calle cuando buscaba empleo.
El encargado de la casa del migrante, Juan Antonio Vargas Sierra, informó que el deportado procedía de Pensilvania, un lugar de clima templado, por lo que al llegar a la localidad resintió las altas temperaturas.
Vargas Sierra enunció que los problemas de salud y la exposición a los rayos solares fue lo que ocasionó el deceso del guanajuatense, quien pereció unas horas después de haber ingresado al hospital de la ciudad.
Los familiares del occiso arribaron a la ciudad este martes para reclamar sus restos, por lo que acudieron al Ministerio Público para recibir la asesoría y trasladar a su pariente a la entidad donde nació.