Con precisión quirúrgica, Oé! presentó ayer en estas mismas páginas un análisis sobre algunos de los procedimientos obviamente erróneos que Correcaminos ha cometido, descritos a detalle por la pluma de Daniel Ríos en una entrega sin desperdicio.
Bloque a bloque ilustra lo que la punta del iceberg empezó a desnudar. Un total de 33 jugadores que vistieron la camiseta naranja con más pena que gloria, producto de una deficiente o inexistente evaluación previa que dictaminó que deberían venir aquí para que algunos sumaran unos cuantos minutos, otros de plano nada y algunos más, en su mayoría, sólo hicieran presencia en el campo.
Las repercusiones de ese hecho inobjetable, desencadenaron en la falta de planeación de quienes desde lo administrativo tienen esa tarea, los compromisos adquiridos con promotores y técnicos, que a su vez desembocan en el gasto excesivo en contrataciones, que a su vez nos lleva a una erogación importante de recursos en el mantenimiento de la estructura de fuerzas básicas puesto que los jugadores que ahí se generan siempre tienen bloqueada la puerta para permanecer en busca de la consolidación en el primer equipo.
Mal histórico que tiene al equipo naranja hundido en la medianía desde hace 21 años, inclusive en forma decreciente pues dejó de ser “el grande” de la división para perder protagonismo y convertirse en comparsa.
Por eso ayer cuando se confirmó la contratación de Alan Pulido con las Chivas Rayadas del Guadalajara, convirtiéndose en el segundo victorense, después del ‘Gullit’ Peña, en vestir la camiseta más popular del país: ¿Si se hubieran quedado?.
Alan y Carlos Alberto son producto primero de su ambición, de su tenacidad, que de la mano con su capacidad y talento bien encaminado lograron alcanzar esas latitudes.
Su proceso formativo se respetó en instituciones como Tigres y Pachuca, al grado de convertirse en estelares del futbol mexicano.
Si se hubieran quedado en Victoria no creo que hoy tuvieran a Correcaminos en Primera División y con visores europeos en las gradas del Marte R. Gómez peleándose por llevarlos a las ligas de élite.
Los dos en este momento estuvieran jugando la final de un torneo de campo chico, si bien les iba con una plaza de gobierno para vivir modestamente, preparándose para jugar el sábado en la Intercolonial y en la tarde echarse unas cheves con la raza del barrio platicando cómo Correcaminos les dio una patada en el trasero porque en su lugar trajeron al “hijazo” del entrenador.
¿Apoco creía que iba a ser diferente?… ¡inocentes!.
El día ‘D’
Esta tarde a las 17:00 horas se lleva a cabo la primer reunión de la mesa de transición del Instituto Tamaulipeco del Deporte. Por el ITD acuden Enrique de la Garza Ferrer acompañado de Carlos Lerma, Gabriel Montelongo y Manuel García, además del hombre fuerte del deporte social, Rubén David Rivera. Por el nuevo gobierno Cuitláhuac Bardan y Víctor Sáenz. Pronto se sabrá quien llega al frente del deporte tamaulipeco con los vientos de cambio.
@luisdariovera