Son pocos los priistas que aún defienden a Enrique Peña Nieto, poco a poco se ha ido minando la base tricolor que salía a apoyar al mexiquense cada que las redes, los analistas y la oposición le tupían, hoy hasta ellos se suman al linchamiento, pero hay dos que seguro van más allá del reproche sordo, contenido en su pecho y mentadas atoradas, porque son los más perjudicados con las pifias presidenciales.
Así es mis queridos boes, víctimas indirectas de las ‘tontejadas’ de Peña Nieto lo son sin duda Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong, quienes aspiran a la candidatura del PRI a la presidencia de la república, porque los yerros del Presidente les salpican a ellos, le pegan al PRI.
Cada punto perdido en la popularidad del Presidente coloca más lejos a ese partido y al que vaya a ser su candidato en el 2018 más atrás del PAN y de MORENA.
Será entonces Peña Nieto el culpable de que Videgaray u Osorio Chong lleguen en un lejano tercer lugar de las preferencias en las encuestas cuando ya haya candidatos a la presidencia para sucederle.
Pero a Peña Nieto eso parece no importarle, porque una y otra vez, por ejemplo, ha defendido desde el miércoles por la tarde su invitación a Donald Trump donde se le vio torpe, gris, sumiso y sobre todo sin ejercer su derecho y obligación a defender a sus gobernados ante el candidato republicano gringo que ha ofendido al país entero.
Peña Nieto insiste en que lo invitó para fijarle su postura de rechazo a las declaraciones ofensivas, que porque a los problemas hay que enfrentarlos, que si su postura no fue bien entendida fue porque se la hizo en privado, vocifera, repite, repite y repite y nadie le cree.
Desde ayer el propio Trump y su equipo de campaña en Estados Unidos se seguían burlando de él y con ello de todo México en una parodia donde aparece el candidato (el verdadero Trump) en un programa de tele hablando de construir un muro hermoso y seguro y de pronto llega un actor caracterizado como Peña Nieto a entregarle un cheque de muchos millones para financiar la construcción de la barrera en la frontera.
Conductores y Trump tiran la carcajada, mientras que el monigote que caracteriza a Peña Nieto actúa como menso.
¿Se imagina lo que estarán pensando Osorio y Videgaray a estas alturas del partido?, al paso que vamos, ambos podrían declinar a seguir buscando la candidatura tricolor, porque el que se anote va casi a una derrota segura.
Y es que el escándalo de Trump que como dijo ayer REFORMA en su cabeza principal ‘Usó a EPN’, el presidente ayer vivió otro día de críticas al presentar el cuarto informe de gobierno en un formato que está muy lejos de servir para defender el trabajo que se supone ha hecho.
La entrega por escrito al Congreso, sin comparecer lo único que garantiza es que ni los diputados y senadores van a leer el documento.
Su ‘talk show’ con 380 muchachos bien vestidos y mejor portados dejó más dudas que respuestas aún con las preguntas ‘incómodas’ bien preparadas para que Peña contestara las dudas que sobre él recorren el país.
¿Que el plagio de la tesis?, pues que no plagió nada, que lo que sí reconoce es que hay muchas citas en el documento que no son de él, pero que eso es un error metodológico.
Eso es una nueva definición de plagio, tendría que modificar el código penal y la ley de derechos de autor.
Insisto, Peña Nieto ya no tiene remedio, su popularidad está en caída libre, no se ve por dónde vaya a recuperar lo perdido, pero a los que el PRI nacional tendría que ver la forma de ‘salvar’ del descrédito presidencial es a sus precandidatos a la presidencia.
Si el de Gobernación y el de Hacienda son sus mejores gallos, mantenerlos en el gallinero de Peña Nieto a donde han llegado los coyotes y los lobos, muy pronto van a estar tan desplumados que para el 2018 serán impresentables.
¿Servirá sacarlos del gabinete?, ¿servirá que se deslinden de Peña Nieto?, ¿podría un priista del gabinete deslindarse del Presidente?, ¿tendría el PRI que comenzar a crear una figura fuera del primer círculo peñista para el 2018 a fin de que las pifias no le afecten tanto?.
Incluso me atrevo a cuestionar si el propio tricolor llegará a un punto en que pinte su raya de Peña Nieto para evitar daños mayores
Eso me recuerda aquel: “Yo no soy Eugenio, yo no soy Tomás, yo no soy Egidio y mucho menos Cabeza de Vaca” del tristemente célebre candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas que perdió el 5 de junio.
¿Se imaginan a Videgaray o a Osorio diciendo yo no soy Enrique Peña Nieto?, por lo pronto estoy seguro que muchos de nosotros tenemos ganas de deslindarnos de un presidente que nos ha puesto en ridículo ante Trump y sus seguidores.
Se acabó…
Magdalena Peraza Guerra y su triunfo en las urnas para la alcaldía de Tampico fueron ratificados ayer por el TRIFE, con lo que termina el pleito que desde el inicio se antojaba ganado para la priista ante Germán Pacheco.
El del PAN aceptó la derrota, dijo que espera a ver si Cabeza de Vaca lo invita al gabinete. Magda respiró profundo y señaló que ahora sí a trabajar en la entrega recepción.
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