EL MANTE, Tamaulipas.- Según estimaciones del Movimiento Unificador de Jubilados y Pensionados, más del 50 porciento de las personas que han abandonado su vida laboral formalmente, tienen que seguir trabajando y en casos extremos viviendo de la caridad, para poder sobrevivir con pensiones que llegan a ser hasta de 23 pesos al día.
Guadalupe Hernández, presidente del MUNJP, dijo que en El Mante no existe una estadística real sobre el número de personas que han llegado al supuesto fin de su vida laboral, pero sí hay muestras que permiten identificar como vive –o sobrevive- quien deja de ser trabajador en activo.
Agregó que en el MUNJP, hay unos 300 afiliados y al menos un 50 porciento de ellos, siguen trabajando y lo hacen, debido a que lo que reciben de pensión, no les alcanza ni para cubrir sus necesidades básicas.
“Tenemos compañeros que trabajan de “cerillitos” en las tiendas, vendiendo dulces e incluso aunque es algo penoso, pues pidiendo limosna, porque no tienen familia que les ayude y porque lo que perciben obviamente no les alcanza”, dijo.
Agregó que el monto de las pensiones que perciben quienes integran su gremio va desde los 700 hasta los 2 mil 200 promedio en su mayoría , por lo que para el pensionado, equivale a disponer desde 23 a 73 pesos como máximo cada día, lo que de ninguna forma satisface sus necesidades.
“Definitivamente no se vive con 73 pesos al día, mucho menos con 23, es algo que hemos venido diciendo desde hace mucho tiempo pero desafortunadamente los diputados no autorizan incremento a nuestras percepciones y de esta forma orillan a los compañeros a una vida donde tienen incluso que pedir caridad”, dijo.
Agregó que los costos de decenas de productos, incluidos por supuesto los de la canasta básica, le van ganando por mucho “la carrera” a la pensión, que cada vez se queda más desfasada.