CIUDAD DE MÉXICO.- Desde la muerte de Joan Sebastian, sus hijos han estado en el ojo del huracán, especialmente Julián Figueroa, a quien los medios de comunicación señalaron al asegurar que sufría una fuerte adicción al alcohol. El primogénito de Maribel Guardia confesó que eso fue una vil mentira y que sí toma pero no en exceso.
“Realmente nunca tuve una adicción que digas qué bárbaro, nunca me vieron tirado, nunca me vieron haciendo un alboroto, creo que yo me deprimí un poco cuando mi papá tuvo su etapa convaleciente, empecé a tomar muchísimo. Si algún día me llegaran a ver con una copa en la mano, en alguna cena con mis amigos tomándome una cerveza o algo, tampoco se asusten”, declaró.
El cantante señaló que está enfocado en su carrera y que hace caso omiso a los comentarios mal intencionados. Tal y como hace con algunas de las predicciones de Mhoni Vidente, quien señaló que este 2016 el artista se convertiría en padre por primera vez.
“Caray está cañón, espero que su predicción sea como en unos 20 años. Me quedo con su predicción que dijo que me iba a ir muy bien”, agregó Julián Figueroa, quien por el momento quiere demostrar que tiene talento por lo que va paso a paso en el mundo del espectáculo.