* El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016
La crisis del sistema es innegable y al parecer también irreversible. Y está por todas partes, “donde le aprieten” como diría el clásico, tanto que llegó hasta el último eslabón. Es decir, hasta el presidente Peña Nieto de quien un sector de la población va en su contra pidiendo su retiro del cargo. No lo dice este escribidor, sino las redes sociales señaladas en su artículo de este lunes por Héctor Aguilar Camín del cual no podemos negar su relación con el poder y por lo mismo, sus fuentes de información de primera mano. Y es que en los últimos tiempos en México ha sucedido todo, incluido el desprestigio cabalgante de la clase política que tiene postrada a la república con sus casi 120 millones de almas en pena. Ya sabéis que los privilegiados no irán más allá del uno por ciento. Y pue-que exagere.
Aguilar Camín asegura que a través de las redes se convoca a una protesta en la capital del país con el objetivo antes mencionado lo cual puede resultar o no. Aquí lo
preocupante es que el tema podría ir tomando forma y dividir todavía más a los mexicas que ahora mismo no hallan que hacer con el costal de mortificaciones que traen sobre sus espaldas. ¿A quién beneficiaría la remota posibilidad de la renuncia de EPN?. Tal vez a los fanáticos del caos. En este sentido el columnista supone que no sería la solución porque llevaría a más confusión como sucede en otras partes. Ya veis en Brasil donde a través de singular campaña (con la bendición de los Estados Unidos), recién echaron de la presidencia a Dilma Rousseff tomando el puesto Michel Temer mismo del que ahora también exigen su renuncia. Mientras tanto en España van sobre la tercera elección en busca de presidente porque la gachupinada desconfía no solo de Rajoy sino del resto de los líderes partidistas que como en cualquier parte hacen una rebatinga del poder y todo lo que significa.
De manera que la crisis política no es propia de México sino de buena parte del mundo-mundial, aunque en el caso nuestro como que existe mayor resignación para soportar las desgracias. Nota.- en lugar de “resignación” quise escribir “fortaleza” pero la verdad es que la última fortaleza se quedó en la mano izquierda, como el caballo blanco al que José Alfredo le soltó la rienda. ¡Ay, we!.
Vamos considerando que el presidente aun tiene margen para recobrar confianza. ¿Qué os parece y despide a ciertos funcionarios que han hecho la vida de cuadritos a los mexicas?. Cierto que ya se fue Videgaray pero hay otros que han sido factores de discordia entre ciudadanos y gobierno. A esos hay que despacharlos de regreso a casa y de ser posible evidenciar sus errores de manera legal. ¿Y qué tal si EPN da una sacudida real y verdadera a la ley anticorrupción haciéndola efectiva?. Esto último tal vez sería lo más celebrado.
Quedamos en que ya existen voces que piden el retiro de EPN y que ello podría contagiar de manera no imaginada, sin embargo, ¿hasta dónde convendría considerando que es una solución que tiene sus asegunes?. De cualquier forma está para reflexionarse.
Salarios intocables
El recorte cercano a los 300 mil millones de pesos considerado en el presupuesto del 2017 revive las protestas sobre sueldos, compensaciones, primas y demás con que generosamente premia la república a sus funcionarios. Nadie del supremo gobierno se ocupa del tema al contrario, quisieran que la gente olvidara la incongruencia entre una administración rica y una sociedad pobre.
¿Porqué diputados y senadores se hacen como tío Lolo al igual que la gran burocracia y hasta los partidos beneficiarios de la injusticia presupuestal?.
Por cierto, vamos sobre el quinto año de gobierno de EPN y no se ha cumplido la promesa de campaña respecto de disminuir a la mitad la “representación popular”. Si hubiera seriedad en el régimen tricolor este aspecto ahorraría muchos miles de millones de pesos a la nación sin sacrificar con tanta saña el gasto social. En este sentido López Obrador considera que disminuyendo los haberes de la élite del poder la república ahorraría no menos de 600 mil millones de pesos y solo en este rubro porque hay otros más
que multiplicarían el ahorro, al tiempo que se ampliarían las expectativas de progreso de las mayorías.
Sucede que
Al parecer las manifestaciones a favor y en contra de los matrimonios gays es una más de las funciones utilizadas por las autoridades para distraer de la auténtica problemática social. Declaraciones, acusaciones y discursos van y vienen pero no se llegará a acuerdo alguno porque ambas posiciones derivan de la pasión y el fanatismo. El tema encendió el escenario nacional en tanto la iniciativa presidencial duerme en el rincón más obscuro de los pendientes. Este asunto se llevará cuando menos lo que resta del mes. Ya veremos después qué otra cosa se le ocurre al supremo gobierno… Mientras tanto y ya en serio, ¿usted cree que a la federación le importa la seguridad en Tamaulipas?. Que responda el miedo y la angustia que se filtran por todas rendijas de la existencia cotidiana.
Y hasta la próxima.