Tanto va el cántaro al agua que termina por romperse. O lo que es lo mismo, tanto estuvimos insistiendo que Correcaminos se había convertido en un ser inexistente ante los ojos de la Federación Mexicana de Futbol que la directiva por fin reaccionó.
Después de un sinfín de lloriqueos de Pepe Treviño que cada que pierde acusa de la derrota al arbitraje, el accionar de su equipo no le respaldaba para hacer ese tipo de acusaciones pues en lo fundamental -su futbol- no tenía argumento en su defensa, resulta que el triunfo sin objeción ante el Tampico-Madero y los errores garrafales del cuerpo arbitral, ahora si le dan pie para quejarse y con justa razón.
La labor de Adalid Maganda y sus asistentes en el Clásico Tamaulipeco fue reprobable al anular dos goles que debieron ser válidos y salvaron de una goleada de escándalo a los crustáceos del sur, por eso Diego Olsina, al término del partido, en entrevista sostuvo que su directiva debería tomar cartas en el asunto y presionar ante la Federación Mexicana de Futbol para que el tema se resuelva.
Un triunfo en la maleta y errores de todos colores y sabores que ha coleccionado Correcaminos tanto a favor como en contra por parte de los nazarenos, serán el equipaje que carguen este día el técnico Pepe Treviño, el todólogo Manolo Campo Filizola y el vocero José Velez Assad, cuando se reúnan esta mañana con los directivos de la Femexfut para hablar sobre el arbitraje.
Héctor González Iñárritu en su calidad de Presidente de la Comisión de Arbitraje y Edgardo Codesal, asesor del arbitraje en México y miembro de la Comisión de Arbitraje en FIFA, serán los encargados de escuchar a la representación naranja en dicha reunión.
¿Qué ganan con esto?, el tiempo lo dirá; lo que si es que la sola voz de Correcaminos no cambiará el proyecto de producir árbitros a puños que nuestro futbol ha tomado como costumbre en los últimos dos años.
No nos olvidemos que Edgardo Codesal se convirtió hace más de 20 años en el villano favorito de Correcaminos, además de otras actuaciones polémicas, recordemos el episodio justamente del Clásico Tamaulipeco del 28 de diciembre de 1988, donde se inventó la regla de añadir tiempo de compensación y se sacó de la manga dos penales para que la Jaiba Brava del entonces poderosísimo Sindicato de Petroleros obtuviera el empate a cinco goles en la cancha del Estadio Tamaulipas.
Aunque no lo crea, en este negocio todo cuenta, inclusive lo que haya pasado hace casi treinta años.
Cómo cambia la vida gracias al futbol: hace una semana Pepe Treviño casi se va a los golpes con los aficionados y le buscaban remplazo; hoy, respaldado por su directiva, se enfrenta a los altos directivos de la Federación, ¡qué cosas!.
@luisdariovera