CIUDAD DE MÉXICO.- Internet no perdona, los usuarios de Facebook subieron al “Tren del Mame” una fotografía de Enrique Peña Nieto en la que aparece sentado en la sede oficial de la ONU.
Aunque esta no es la primera vez que los ‘trolls’ se burlan del residente de los Pinos, éstos fueron algunos de los comentarios recopilados de esa fotografía.
Lauro González: Estimado líder supremo. Esa pose demuestra su picardía pero a la vez resalta su inocencia, no tengo palabras para describir lo que usted me hace sentir, gran emperador Azteca.
Maurice Segura: ¡Con esa mirada tan coqueta conquistas el corazón de los millones de mexicanos, el planeta y el universo, mi Presidente! ¡Salve oh Lord Peña! Es Usted el más guapo de la Asamblea General de la ONU.
Alejandro Camarillo: Debería de darnos unas buenas clases de como posar para las fotos por que lo bueno casi no se cuenta pero cuenta mucho.
Rodolfo Deferia: Bendita la semilla con la que plantaron la flor de algodón con la que fabricaron el calzón que envuelven las nalgotas que están sentadas en ese trono imperial.
Darius Castañeda: Padre nuestro que esta en esa silla, santificado sea su gobierno, venga a nosotros tu reino, hágase su voluntad en la tierra como en el sexenio, lo bueno no se cuenta pero cuenta mucho, amén.
Raúl Acosta: Oh máximo patriarca de la nación, Sublíme líder omnipotente, soy digno yo de mirarle a los ojos? Soy yo acreedor de tal privilegio? Tome el timón de este velero llamado México y regrese la gloria que antes le perteneció al pueblo de la raza de bronce. Si Peña conmigo.. Quien contra mí?.
Rosa Elena Carballo: Bendita la fábrica que funde el acero para hacer la tuerca que aprieta el perno del Rin del camión que trajo el cemento donde postras tus pies monumento!
Carlos Derat: Cuando el niño Peña nació, como todos los mexicanos fue examinado. Si hubiera sido pequeño, o débil, o enfermo, o deforme habría sido descartado. Desde el momento en que pudo permanecer de pie fue bautizado en el fuego del combate. Enseñándole a nunca retirarse, nunca rendirse enseñándole que morir en el campo de batalla sirviendo a México era lo más glorioso que podría conseguir en su vida. Debió cazar para ser probado, arrojado a la tierra salvaje. Debió medir su ingenio y su voluntad contra la furia de la naturaleza. Esa fue su iniciación. Su tiempo en la tierra salvaje. Ya que regresaría con su gente como un mexicano o no regresaría.
Con información de Vanguardia.