*El autor es Premio Nacional de Periodismo 2016.
Ahora sí que el presidente Peña no se midió al asegurar que la corrupción está presente en todos los órdenes y todos los ámbitos de la sociedad. Lo dijo este miércoles en su discurso de inauguración de la Semana Nacional de la Transparencia y hasta le aplaudieron, sobre todo cuando precisó que por ello “nadie se atrevería a arrojar la primera piedra”. Y para dejar en claro que el supremo gobierno no tiene la menor intención de perseguir en serio a quienes caen en la tentación del poder, señaló que el combate al flagelo “debe hacerse más allá de personajes, liderazgos y partidos políticos”. Séase que como en los clásicos de barrio, quedamos empatados a cero goles, batalla campal de por medio y el árbitro huyendo bajo una
tempestad de recuerdos familiares.
De manera que dicho mal pareciera ser la cereza del pastel del sistema político, económico y social que nos abruma. Digo, porque mejor defensa no podría tener. Decir que no se perseguirá a los corruptos es invitar a pasear con singular alegría por la gran alameda de la inmoralidad. Recordéis que ocasión hubo en que el verbo presidencial colocó a la corrupción como parte de la cultura mexica sin que hasta la fecha se haya dado corrección alguna a tan sabio decreto a pesar de las críticas al respecto. Y, ¿cómo olvidar la sentencia de López Portillo en sentido de que “la corrupción somos todos”?. En ese tiempo creímos que se trataba de un mal estado de ánimo presidencial producto de las frivolidades de doña Carmen Romano terca en pasear su piano y a cien músicos por todo el mundo, como si los mexicas de entonces hubieran olvidado que a su protesta como presidente JLP se trajo a casi todos los vecinos de Caparroso, España, (alrededor de 3 mil) tierra de su ascendencia, y por acá los paseó varias semanas a costa por supuesto, de las finanzas públicas. Y eso que todavía no se descubría “la abundancia” petrolera con la cual el supremo gobierno inició la broma que
ahora nos produce sangre, sudor y lágrimas. Y ni modo que sea invento.
El asunto es que observando entre líneas el discurso presidencial de este miércoles llegaremos a la conclusión de que por el resto del sexenio no habrá forma y manera de que el largo brazo de la justicia vaya en busca de quienes violentaron la moral republicana. Usted preguntará: “¿y entonces todo el relajo relacionado con el ex gobernador Padrés de Sonora y del veracruzano Javier Duarte?”… Bueno, estará de acuerdo en que hasta ahora solo son escándalos mediáticos, entre otras cosas para calmar el enojo popular que exige sacrificios políticos y una que otra honra mutilada por el ocio cafetero.
De acuerdo con la afirmación presidencial quedamos en que la corrupción forma parte de la sociedad o viceversa que pa’l caso es lo mismo, y que
para combatirla (a la corrupción no a la sociedad), no han de tocarse personajes, liderazgos ni partidos políticos. Usted preguntará: “Entonces, ¿a quién jijos vamos a responsabilizar del saqueo y todo el desorden económico que sufre el país?”. Por lo pronto a nadie, ya que todo parece indicar que desde Los Pinos apuestan a la justicia divina y nada más.
Osorio lanza su espada
La lucha por la candidatura presidencial se desató en el PRI. Las evidencias no mienten y la ultimita tiene que ver con el secretario Osorio Chong y la propaganda que recorre los espacios cibernéticos, la cual no violenta ninguna regla del partido por la sencilla razón que legalmente no está contemplada. Sea que por este medio es lícito proyectarse sin el menor recato. Y es lo que precisamente hace el titular de Gobernación en todo su derecho.
Desde luego “todo tiene su razón de ser” como diría el ranchero. Y es que Osorio aprovecha que José Antonio Meade está bien entretenido en la defensa del presupuesto del año próximo y sus consecuencias, en tanto que Aurelio Nuño no termina de sacudirse la piedrita en el zapato que significa el conflicto magisterial. Ambos tienen para rato todavía.
Dicho lo anterior Osorio Chong se lanza al ruedo, desde luego con la anuncia de su jefe quien a estas alturas del partido parece haber definido la tercia con la que abre el juego del 2018.
¿Qué tan riesgoso resulta el virtual “destape” de Osorio Chong?. Depende de lo que el presidente Peña opine al respecto. Hay que considerar sin embargo, que en política “las fintas” ya no cuentan. Así que el asunto va en serio con todo y las remotas posibilidades de triunfo del tricolor.
Toméis en cuenta que los ataques a López Obrador tienen menos efecto que un “mejoralito” en una enfermedad terminal.
Sucede que
Ha de saber que en Tamaulipas inició el éxodo de priistas hacia MORENA donde consideran hay mejor futuro. No es chiste porque la novedad fue confirmada por un alto directivo del moribundo tricolor cuyo nombre el escribidor se reserva por obvias y sobradas razones. Pronto habrá nombres y apelativos que serán de sorpresa, según la promesa de dicho personaje aunque los migrantes llegarán al partido de AMLO como otros del tricolor que tardíamente llegan al PAN, es decir, formándose y haciendo fila, como debe ser. Y pue-que empiecen desde cero, sea haciendo “talacha”. No queda de otra, es el destino del derrotado… ¿me vi muy cruel?.
Y hasta la próxima.