Francisco Javier García Cabeza de Vaca: no al ‘borrón y cuenta nueva’
Sin odio ni rencores podría fincarle responsabilidades a ex funcionarios
Integrantes del gabinete que no tienen ‘hoja extraordinaria’ de servicios
Óscar Almaraz exhibió capacidad de convocatoria al asumir la Alcaldía
El mensaje que Francisco Javier García Cabeza de Vaca pronunció en el Polyforum ‘Rodolfo Torre Cantú’, luego de rendir protesta en el Congreso local, lleva a suponer que fincaría responsabilidades a quienes más daño le hicieron a Tamaulipas en los últimos años.
“No habrá borrón y cuenta nueva”, advirtió el Gobernador, para dejar en claro que “¡se acabó la impunidad!”.
Con ello el abuso de poder y la corrupción.
Ambas prácticas causaron una deuda pública que acaricia los 17 mil millones de pesos; hundieron en la pobreza a un millón 300 mil personas y enriquecieron a (ex) funcionarios de los niveles privilegiados –léase los secretarios, asesores, directores generales, etcétera–, quienes tal vez ya saben que el saco está diseñado a su medida.
Igual abonaron a la inseguridad pública, que mantiene aterrorizada a la población; y, por si fuera poco, hicieron que Tamaulipas ocupe cuando menos los primeros lugares en el concierto nacional en violencia –delitos de alto impacto como el secuestro, el homicidio y la extorsión–, precarias condiciones de vida y desempleo, cuando su bondadosa natura le facilita un mejor desarrollo.
De ahí su oferta para: rescatar los derechos laborales de empleados (conculcados por sus malos dirigentes sindicales); revisar la actuación de los notarios, pues hay quienes han legalizado el despojo a víctimas de la delincuencia organizada; rescatar la Universidad Autónoma y perseguir a quienes permitieron que manos criminales se establecieran en entidades policiales.
Dijo que esto lo cumplirá “sin odio ni rencores, sólo aplicando la ley. Y que quede claro: el que la hace, la paga”, sentenció.
Por vía de mientras, ya instruyó a su equipo financiero para ejecutar una revisión exhaustiva del presupuesto –a fin de saber en qué se gastó cada peso de los tamaulipecos–, y en caso de malos manejos o desvíos, castigar a los culpables.
Sobre todo si detecta enriquecimientos estratosféricos.
Al respecto no hay que rascarle mucho, pues existen (ex) servidores públicos que antaño rentaban casas-habitación y hoy son propietarios de palacetes en los fraccionamientos exclusivos de Ciudad Victoria.
Por eso ningún emisario del pasado puede ufanarse de estar a salvo de una investigación.
Menos cuando el mandatario empeñó otra vez su palabra de hacerle justicia a los tamaulipecos.
¿Usted cree que cumplirá?
De cualquier forma, por sus palabras, merece un voto de confianza.
Nadie, seguro
La advertencia pública que Francisco Javier García Cabeza de Vaca hizo a los burócratas de todos los niveles (‘el que no cumpla, se ¡va!’), cuando en Tampico dio a conocer su gabinete formal y parte del ampliado, causó buena impresión entre la sociedad.
Sobre todo porque ofrece un sistema de seguimiento y evaluación, a fin de que cada entidad cumpla con los proyectos gubernamentales.
Pero la conformación de su equipo más inmediato de colaboradores, da lugar a suspicacias, en torno a su capacidad para atender las carteras conferidas.
Al menos en lo que atañe a quienes por vez primera asumen cargos en la administración pública.
En su minoría se trata de cuadros jóvenes.
Y se hace acompañar de gente harto experimentada en otros rubros que mucho aportarían a su administración.
De fuera llegan actores con excelente hoja de servicios (en latitudes ajenas al estado), aunque son los menos (igual que los nombrados por el inherente pago de facturas), prevaleciendo el grupo por él construido.
Se lo comento porque la hoja de servicios de Irving Barrios Mojica –nuevo Procurador General de Justicia–, muestra amplia experiencia en el combate a la delincuencia del orden federal.
Ha sido él, abogado postulante en su tierra natal (Ciudad de México) y otras latitudes.
Y en la Procuraduría General de la República (PGR), Subprocurador Especializado en Investigaciones de Delitos Federales y de Investigación en Delincuencia Organizada (Siedo-Seido), coordinador general y encargado del despacho de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra la Salud.
El jefe de la Oficina del Gobernador, Víctor Manuel Sáenz Martínez, quien fuera secretario del Ayuntamiento de Reynosa durante el régimen de Francisco Javier, por su parte, fue coordinador general de Gestión y Enlace Legislativo de García Cabeza de Vaca, en el Senado; director general adjunto de Recursos Materiales y Servicios Generales de la Secretaría de Economía, y titular de las áreas de Responsabilidades y Quejas del Órgano Interno de Control en el Fideicomiso Público ProMéxico (Secretaría de la Función Pública).
César Augusto Verástegui Ostos (Secretaría General de Gobierno), ha sido diputado federal, dos veces presidente municipal de Xicoténcatl, presidente del Comité Directivo Estatal del PAN y jefe de zona de Compañía Azucarera del Río Guayalejo, S.A. de C.V.
Mario Sora Landero (Contraloría): fue director general de Stamsor S. A. de C.V.; vicepresidente nacional de la Comisión de Energía de Coparmex; consejero nacional del mismo organismo e igual presidente de la organización en Reynosa; además consejero de Nacional Financiera.
El vicealmirante Luis Felipe López Castro (Secretaría de Seguridad Pública), otrora fungió como oficial de cargo en unidades de Infantería de Marina, y como piloto de helicóptero en diferentes unidades aeronavales; jefe de seguridad de la Secretaría de Marina y del Centro de Estudios Superiores Navales; comandante en el primer y tercer escuadrones de Búsqueda y Salvamento, así como en el Sector Naval de Puerto Peñasco; profesor militar y jefe de Relaciones Públicas en el Centro de Estudios Superiores Navales; jefe de la sección primera del Estado Mayor General de la Armada.
Los otros integrantes del gabinete formal, son:
+ María Gabriela García Velázquez (Secretaría de Finanzas).
+ Jesús Nader Nasrallah (Secretaría de Administración).
+ Carlos W. Talancón (Secretaría de Desarrollo Económico).
+ María Isabel Gómez Castro (Secretaría de Turismo).
+ María Estela Chavira Martínez (Secretaría del Trabajo).
+ Gonzalo Alemán Migliolo (Secretaría de Desarrollo Rural).
+ Raúl Ruiz Villegas (Secretaría de Pesca y Acuacultura).
+ Gerardo Peña Flores (Secretaría de Bienestar Social).
+ Héctor Escobar Salazar (Secretaría de Educación).
+ Lydia Madero García (Secretaría de Salud).
+ Gilberto Estrella Hernández (Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente).
+ Cecilia del Alto López (Secretaría de Obras Públicas).
+ Abelardo Perales Meléndez (Coordinación General Jurídica).
¿Cuotas de poder?
Hasta donde observo, a Francisco Chavira Martínez se le está pagado la factura por declinar como candidato gubernamental, a favor de Francisco Javier, con el nombramiento de su hermana María Estela.
Ella, hace cuatro años, encabezó una protesta pública en Palacio de gobierno por la aprehensión de su consanguíneo; pero aparte de eso, su quehacer laboral sólo se circunscribe a un negocio familiar: la llamada Universidad del Norte de Tamaulipas.
Otro beneficiado con los vientos del cambio, es el ex priista Gonzalo Alemán, pese a las acusaciones que otrora los ganaderos tamaulipecos hicieron en su contra por utilizar, para la engorda de su ganado, una sustancia llamada clembuterol.
Antes, fue diputado federal en la LIX Legislatura (por el distrito VII) y presidente municipal de Aldama, por el PRI; e incluso buscó ser dirigente del tricolor. Pero ante el fracaso y rechazo de sus pares, se ‘autonombró’ presidente de la Asociación Nacional de los Criadores y Exportadores de Ganado de Tamaulipas.
Hoy sin embargo, aparece como cuota de poder para los ganaderos.
Igual surge como producto de un convenio, la secretaria de Turismo: María Isabel Gómez Castro, pues sólo ha sido gerente de mercadotecnia de las empresas GMP (de promoción vacacional) y Arteli (departamental) propiedad del panista Arturo Elizondo Naranjo.
Lo deduzco porque su jefe siempre ha buscado un cambio, pero, por y tras su secuestro, no quiere aparecer más en el escenario político, pero le aporta, así que la posición podría obedecer a una cuota de poder. Mas sólo el mandatario entrante sabe la razón del por qué la dependencia, en Tampico, tendrá su sede; y a su cargo una representante del hombre de negocios.
Almaraz, impacta
El liderazgo político de Óscar de Jesús Almaraz Smer, fue refrendado en su asunción como presidente municipal de Victoria.
A la ceremonia llegó cualquier cantidad de gente, proveniente de las casi 500 colonias, fraccionamientos y ejidos de la localidad, como era de
esperarse, pues el alcalde es muy querido por su sencillez y humildad.
De cara a todos anunció que en menos de 35 días iniciará las obras de modernización municipal; y que en lo inmediato se avocará a atender los servicios de limpieza, alumbrado y pavimentación, por ser prioridades de su administración.
Igual la conservación de espacios públicos, pues ahí se coadyuva a combatir la delincuencia al ofertarle a los niños y jóvenes una opción pa’ ocupar su tiempo en actividades sanas.
Óscar sabe que la seguridad pública es el asunto que más preocupa a la sociedad. Y por eso se compromete a gestionar mayor apoyo de las instancias federales encargadas de combatir el delito, así como procurar el saneamiento de la policía preventiva y Tránsito, a fin de garantizar una mejor vigilancia municipal.
En cuanto a transparentar los recursos, dijo: “Que todo Victoria sepa qué hacemos, cómo lo hacemos y con qué lo hacemos”.
Aniversario
Hace 48 años en la Plaza de las Tres Culturas de la Unidad Habitacional Nonoalco-Tlatelolco (Ciudad de México), miles de estudiantes alzaron su voz en contra del Gobierno Federal, a unos días de celebrarse los juegos olímpicos de 1968, exigiendo el cumplimiento de un pliego petitorio, para concluir su movilización iniciada el día 26 de julio próximo pasado.
En respuesta, el Ejército y grupos paramilitares los acribillaron –con un saldo de más/menos 26 muertos–, sin importarle que hubiera mujeres o niños.
Y aunque legalmente Luis Echeverría Álvarez ya fue exonerado del genocidio, la opinión pública lo sigue considerando culpable.
En consecuencia, la historia oficial de ningún modo fincará cargos al exmandatario –cuyo período constitucional fue entre 1970 y ‘76)–, quien se desempeñaba como secretario de Gobernación cuando empezó, hizo crisis y se aniquiló la asonada juvenil; ni a Gustavo Díaz Ordaz (en aquél entonces Presidente de México); pero tampoco a los políticos, ni a otros funcionarios federales (de la época) involucrados en ese movimiento de masas tanto como en cruento suceso, por lo que su responsabilidad sólo habrá de permanecer en los textos que, sin tomar en cuenta el veredicto oficial, han sido publicados a los largo de más de cuatro décadas.
Y de eso existe una amplia bibliografía.
Se han editado muchos libros –regularmente bajo la autoría de los ex dirigentes estudiantiles–, pero ninguno de manera oficial, por lo que cada texto ofrece puntos de vista parciales y quienes los financiaron seguramente lo hicieron para abono de sus propios intereses.
Ya ve Usted que en México los llamados intelectuales siempre han sido oportunistas.
Siempre han hecho sus propias interpretaciones del movimiento juvenil a lo largo de más de cuatro décadas, y, al menos durante el conflicto, nunca orientaron a los muchachos ni los alertaron sobre qué podría ocurrir por enfrentarse al Gobierno Federal.
Por tanto, se insiste en que en 1968 los intelectuales no se mostraron como líderes de opinión, pero en cambio, años más tarde Carlos Salinas de Gortari cooptó a un grupo de ellos a través de la revista (a)‘Nexos’ y coincidentemente son los mismos que siguen medrando con el pasado, aunque para hacerlo más productivo han retorcido los acontecimientos.
Esto y más lo revela el libro intitulado “68, Tiempo de hablar”.
De mi autoría, por supuesto.
En el contexto afirmo que es necesario analizar fríamente la rebelión estudiantil del ‘68, sin apasionamientos, para poder ofrecer la claridad buscada por la opinión pública durante 48 años.
Y para que los jóvenes conozcan cómo se desarrolló el movimiento estudiantil y cuál podría haber sido su verdadero significado, pues si se entiende el proceso de la alzada pudiera comprenderse todo lo demás.
De eso estoy convencido, porque sé que los significados deben encontrarse en los procesos y no, erróneamente, en las interpretaciones desatinadas de unos cuantos ex dirigentes de la masa estudiantil que en el martirologio han encontrado su modus vivendi a lo largo de más de cuatro décadas.
E-m@il:
jusam_gg@hotmail.com