NUEVO LAREDO, Tamaulipas.- La traicioneras aguas del río Bravo siguen cobrando muchas vidas humanas, en lo que va de este año han muerto 14 personas ahogadas, aún y cuando en repetidas ocasiones se advierte a la población del riesgo que conlleva el meterse al río, muchas personas lo desafían.
Tan sólo en el mes de agosto se registró la mayor incidencia con seis personas ahogadas, de este número cuatro se encontraban divirtiendo en el río siendo arrastrados por la corriente, en el 2015 se tuvo un total de 22 personas ahogadas.
Omar Javier Enríquez Sánchez director de Protección Civil y Bombero mencionó que el fondo del río tiene muchas hondonadas y cavernas, lo que hace que se formen corrientes que succionan hacia abajo a las personas.
Destacó que al observar el caudal del río aparentemente se ve muy tranquilo, pero lo riesgoso está abajo, ya que cuando lo tratan de cruzar es cuando sumerge a las personas, cuando eso ocurre es muy difícil que se puede salir de ahí, solamente que sea un nadador experimentado.
“Por eso las recomendaciones que hemos hecho siempre de que no se matan a bañar al río Bravo, no es para bañarse es muy peligroso, nosotros lo conocemos a través de los años, por la cantidad de personas que hemos tenido que ir a recuperar sus cuerpos”, señaló.
El funcionario precisó que aunque es muy difícil rescatar con vida a una persona; en algunas ocasiones sí lo han logrado, en los meses más cálidos es cuando muchas personas optan por acudir al área conocida como el patinadero, y en los bajos del puente dos para meterse a bañar.
Dijo que ante esa insistencia de la gente, acuden a esos lugares para introducirse al río para conminarlos a que se salgan, y sí lo hacen por el momento pero cuando se retiran vuelven a meterse.
“No entiendo porqué viendo como han sucedido tantas tragedias no tienen un poquito de responsabilidad con sus hijos con sus familiares, se pueden divertir y refrescar de muchas maneras sin haber necesidad de meterse al río Bravo”, expresó.
El director de PC y Bomberos manifestó que de las personas que perecieron ahogadas seis de ellas eran nativos de Nuevo Laredo, una de Laredo Texas, mientras que dos eran centroamericanos, de los demás se desconoce de dónde eran oriundos.
Así mismo reveló que aunque en comparación con el año pasado se han registrado menos ahogados, confían que cada año vayan disminuyendo, por ello la insistencia de exhortar a la población a evitar meterse al río.
“Cuando buscamos a una persona que reportan como ahogada, removemos el agua con el motor de la lancha ya no utilizamos el arrastre porque se maltrata mucho el cuerpo, tengo un equipo de rescate acuático conformado por seis elementos”, explicó.