Era necesaria la sesión del Congreso local de ayer, para que el PRI de Tamaulipas, que aplastó a la oposición por casi 87 años, terminara de entender las consecuencias de la derrota del 5 de junio pasado, atrás quedó la aplanadora tricolor y el agandalle, el PAN y su mayoría los midieron con la misma vara y en el reparto de comisiones y hoy el ex partidazo en el Poder Legislativo no es más que una caricatura de lo que hasta hace unos meses fue.
Así es mis queridos boes, ayer se los había adelantado, al PRI le tratarán como trató y eso fue lo que ocurrió ayer, el PAN con mayoría suficiente para llevar mano en las presidencias de comisiones, las importantes, las que más influyen en la elaboración de iniciativas, las que permiten exposición mediática y para los tricolores las que sobran, las menos relevantes.
El caso es que la de ayer fue una sesión en la que el líder del Congreso local Carlos García González enseñó todo el músculo, porque aunque se llevaron varias horas previas de negociación, ya en el pleno a la hora de oficializar la gran tajada para el PAN y las migajas para el PRI, los tricolores no dijeron ni pío, la propuesta fue votada por unanimidad.
Para las huestes de Carlos García del PAN hay 19 presidencias de comisiones, mientras que para las de Alejandro Etienne del PRI solo 10, ninguna para el Coordinador de los tricolores al que cuando le ofrecieron la candidatura plurinominal lo perfilaban como líder del Congreso, pero se tendrá que conformar con ser vocal de algunas comisiones.
Las comisiones más peleadas y que quedaron con liderazgo panista son ente otras: la Gobernación, Administración, Finanzas, Planeación, Presupuesto y Deuda Pública, Bienestar Social, Estudios Legislativos y Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado, Seguridad Pública, Salud, Justicia y Derechos Humanos.
Para el nuevo PRI en Tamaulipas las presidencias de: Cultura, Asuntos Municipales, Recurso Agua, Pesca, Juventud, Comercio Exterior, Igualdad de Género, entre otras.
Para entonces el diputado que encabeza a los tricolores ya había reconocido ante los periodistas que el PAN había hecho valer su condición de mayoría.
Tal vez por eso no hubo aspavientos, nadie protestó por dejarles lo menos relevante, porque parece que Etienne y los suyos ya habían digerido el tamaño de la derrota de junio que abarcó la gubernatura, las principales alcaldías y como lo vimos ayer, el manejo del Congreso.
También antes de la asignación oficial de comisiones, una bancada tricolor sumisa le aprobó por unanimidad a Carlos García la propuesta de Secretario General del Congreso en la figura de David Cerda, a la que todas las fracciones le vieron hartas cualidades.
Es decir, ayer para el PAN y el líder del Poder Legislativo fue un día de campo que ni en los mejores tiempos del PRI los tuvo ese partido, porque los azules pegaban el grito, se desgañitaban en la tribuna, señalaban, acusaban, eran aplastados por la mayoría tricolor, pero pataleaban, ayer los de la nueva minoría se portaron dóciles y complacientes.
En la CDMX el reencuentro…
Pero fue un día redondo para el PAN y sus vientos de cambio, la noticia llegó ya casi entrada la noche a través de un twitt del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, en el que daba cuenta de su reunión con los legisladores federales tamaulipecos, o con casi todos.
“En reunión con los diputados federales de #Tamaulipas analizamos el presupuesto para lograr la mayor asignación de recursos para 2017”, posteó el gobernador.
El mensaje venía acompañado de una fotografía reveladora, gráfica que estaba en calidad de pendiente en el morbo político de los que nos dedicamos a leer y desmenuzar la grilla estatal.
Ahí con una de esas sonrisas que algunos consideraron forzadas en la campaña aparecía el ex candidato a la gubernatura Baltazar Hinojosa junto a sus compañeros del PRI, cuerpeando al gobernador panista.
Si le ponemos atención a la foto que ayer se viralizó, el Gobernador no estaba abrazando a nadie, junto a él estaban los diputados Miguel González Salum y Mercedes del Carmen Guillén Vicente.
A Baltazar y a Cabeza de Vaca los separaban el diputado González Salum y la Tesorera María Gabriela García, quien lo acompañó a la cita junto con César Verástegui, el Secretario General de Gobierno.
Pero más allá de la comunicación oficial del encuentro, en el que seguro se saludaron, tal vez se sintieron, igual y se dieron un abrazo, me pregunto como creo lo hacemos muchos ¿qué estaría pensando Baltazar Hinojosa?, ¿ya le caería el veinte como para reconocer que buena parte de la culpa por la que perdió fue suya, por su soberbia y actitud sobrada?, ¿se estaría arrepintiendo de haber acusado sin pruebas al ahora gobernador de relaciones peligrosas y hechos de corrupción?.
Y por el lado de gobernador ¿disfrutaría ese momento luego del montón que le echaron en los debates, de las acusaciones falsas, de las encuestas compradas, de las advertencias que el priista le hacía?.
Ni cómo entrar a la mente de ambos, lo cierto es que era un encuentro que tarde o temprano se tenía que dar y que seguro dará mucho tema a los cafeteros toda la semana.
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