Como sucedía a los diputados panistas del Congreso del Estado durante los gobiernos del PRI, a los que se asignaban las comisiones de segunda, ahora que el régimen estatal está a cargo de un gobernador del PAN, el fenómeno se ha invertido, es a los legisladores del tricolor a los que se han otorgado las comisiones de menor jerarquía política y de más bajo perfil.
En tanto que los representantes blanquiazules fueron premiados con las de Gobernación, Seguridad Pública, Finanzas, Planeación, Presupuesto y Deuda Pública, los del Revolucionario Institucional presidirán, el ex Presidente del Supremo Tribunal del Estado, la de justicia, de acuerdo su perfil profesional, en tanto que el ex dirigente estatal, Rafael González Benavides, una más relevante, la de Puntos Constitucionales.
A Susana Hernández Flores, hermana del ex gobernador Eugenio Hernández, le encomendaron la de Igualdad de Género, a Carlos Morris, otro de los protegidos del gobierno de Egidio Torre Cantú, la del Recurso del Agua y a la matamorense Mónica González García, la correspondiente a Desarrollo Industria y Comercio.
Los diputados locales del sur que llegaron al cargo con la camiseta del PAN, el perredista Joaquín Hernández Correa estará al frente de la de Vigilancia y Auditoría Superior, que tiene una función clave en las tareas de fiscalización de la administración de los recursos públicos de los municipios, y al ex priista de Altamira, Ciro Hernández Arteaga, la de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
Sin embargo, aunque las posiciones que encabezarán los legisladores del PRI son, efectivamente, las de menor peso político, la falta de oficio que caracteriza a los políticos de extracción albiceleste, atributo que a algunos del ex invencible les sobra, permitirá a los diputados priistas hacer brillar, como si se tratara de funciones más sobresalientes, las tareas que les fueron adjudicadas.
Porque, no es el puesto el que hace al funcionario, sino al revés.
A propósito, cuando Adolfo Cabal Ruiz recibió el nombramiento de gerente general de la Comapa de Tampico y la zona conurbada, sus allegados seguramente imaginaron que el profesionista había sido colocado en un trampolín político del que podría saltar fácilmente a posiciones de mayor jerarquía, pero no vislumbraron los problemas que aguardaban al servidor gubernamental.
La crisis de seguridad pública, pero no la ocasionada por la violencia criminal, sino por el mal estado de la red de agua y drenaje que ha generado peligrosos hundimientos de las vialidades, afortunadamente hasta ahora sin víctimas humanas, de los dos municipios a los que la potabilizadora proporciona el servicio a la población y a la industria del área, lo ha convertido en blanco de las críticas.
Aunque en el pasado se registraron incidentes similares, los de las semanas recientes resultaron tan espectaculares que han causado alarma en la sociedad, ya que todas las personas que circulan por las calles temen sufrir percances como los que se tragaron enteros en octubre a varios vehículos, a una revolvedora de concreto en la calle 10 de la urbe petrolera y a un camión de volteo en la sexta avenida de la colonia Vista Hermosa de Tampico.
El problema de los socavones no es nuevo, en la gestión de Francisco Bolado Laurents se detectaron 56, de los cuales únicamente se repararon 20, sino que para restaurar los cuarenta localizados en la actual administración se necesitan 30 millones de pesos que la paraestatal no dispone.
Además de que la falta de un manejo adecuado de la información ante los medios de comunicación, uno de los puntos flacos de la gerencia, junto con el de la inexperiencia política, ha agravado aún más la percepción popular sobre el tema.
Pero en tanto que Cabal Ruiz maniobra para salir del apuro causado por el mal estado de los colectores, el show del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, sigue haciendo reír a los ciudadanos.
Ayer, como el prófugo ex mandatario no asistió a la reunión convocada por la Comisión de Justicia Partidaria del PRI para desahogar las pruebas y alegatos del enjuiciado, automáticamente el veracruzano perdió los derechos partidistas, esto en tanto que una nube de agentes de la interpol lo buscan en 190 países, los mismos que tampoco han dado con el paradero del también ex gobernador, Guillermo Padrés Elías, este militante distinguido del Partido Acción Nacional.
jlhbip@hotmail.com