CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Productores y representantes de los diferentes sectores agropecuarios de la zona coincidieron en que el modelo de desarrollo implementado por el Gobierno Federal está conduciendo al país a una alerta alimentaria y dependiente de la producción extranjera.
Durante la reunión mensual del Consejo Distrital de Desarrollo Rural, exigieron a la Sagarpa ser portavoz del reclamo generalizado entre la gente que produce alimento en la región, pues alertaron que el recorte al presupuesto del sistema agroalimentario solo traerá más pobreza y hambre para las familias mexicanas.
Por ejemplo, el ingeniero José Martín Díaz Medina, representante cañero, expuso que actualmente el país no produce ni el 50 por ciento de lo que consume, pues para atender la demanda alimentaria se requiere importar productos básicos de la dieta del mexicano.
“Pocas familias saben que cuando se sientan a la mesa el 50 por ciento de los alimentos que consumen tienen su origen en el campo mexicano, el resto es importado a muy alto costo”.
Lamentó que ante esta situación México esté condenado a ser un país importador de alimento, dependiente de lo que se produce en el extranjero cuando en realidad tiene suficiente superficie y gente preparada, más no el apoyo oficial para producir las tierras.
Aurelio Hernández, productor de la zona temporalera, advirtió que de seguir recibiendo la espalda del gobierno dejarán de producir, pues con la falta de recursos, incentivos y hasta el retraso de apoyos es imposible producir sus tierras “más aun con créditos caros, ahora sembramos para perder y eso nadamás sucede en México”.
Comentó que de acuerdo a los estudios aplicados al campo nacional, Mexico perdió la autosuficiencia alimentaria hace aproximadamente 30 años precisamente por la desatención a quien produce alimento en el país, “no nos escucharon jamás, nos ignoraron porque pensaron que comprando fuera por ser más barato resolverían el problema, ahora al paso de los años la situación se ha revertido”.
Los representantes campesinos y asociaciones agropecuarias coincidieron en que la clave para salir de esta situación está en aumentar la productividad, que se haga producir las más de 22 millones de hectáreas de cultivo que existen en el país, de lo contrario se estará heredando un enorme problema de desempleo, pobreza, hambre y una dependencia alimentaria del extranjero.