EL MANTE, Tamaulipas.- Luego de tres años de incertidumbre, pérdidas y zozobra por la inminente desaparición de la agroindustria azucarera en El Mante, quienes trabajan en el sector han visto el resurgimiento de esta actividad en los últimos ocho meses.
Obreros, productores e industriales coinciden en señalar que la actividad que le genera movimiento económico a El Mante está de regreso, en medio de un panorama internacional que por supuesto puede cambiar, pero que a corto y mediano plazo se vislumbra positivo.
El dirigente de la sección 120 del sindicato de la industria azucarera que dirige a unos 550 trabajadores sindicalizados, asegura que hoy el panorama en el Ingenio Mante perteneciente al Grupo Sáenz es muy distinto al que privó a partir de mayo del 2013 y por lo menos hasta inicios de este 2016.
Un ingenio modernizado, prestaciones al corriente y una empresa que le sigue apostando por la inversión, hacen que el panorama sea el mejor de muchos años, dice Jesús de la Rosa Cobos, secretario general del gremio.
Afirma –sin hablar de montos precisos- que al Ingenio se le ha invertido en el último año recursos sin precedentes, reforzando áreas, modernizando otras y eficientando los distintos procesos desde que llega la caña hasta que se convierte en azúcar, con el objetivo de producir cada vez más.
“La meta es llegar a producir unas 100 mil toneladas de azúcar, para lo cual se requiere moler poco más de un millón de toneladas de caña, los industriales afirman que con la modernización, el Ingenio está preparado para eso”, dice.
El presidente de la Confederación Nacional de Propietarios rurales, Juan Torres Rodríguez, afirma que en los últimos tres años, se fue rezagando la siembra de caña en cada periodo, lo que causó entre 2014 y 2015, una de las más bajas producciones de caña a nivel local, pues se molieron apenas unas 600 mil toneladas.
Sin embargo, la inversión del último año, provocó que la siembra alcanzara alrededor de 3 mil hectáreas, cifra que no se registraba desde 2011 y con lo cual, los cañeros se enfilan para alcanzar entre 2017 y 2018, una producción en campo de un millón de toneladas.
“Las condiciones son muy distintas ahora, de un programa de siembra de entre 3 y 4 mil hectáreas que traíamos hasta 2012, atravesamos por sequías un año, al próximo exceso de lluvia y finalmente el desplome en el precio que nos llevó a una baja en la siembra de más del 60 por ciento del programa y eso hizo que la producción en campo bajara de casi 900 mil toneladas hasta unas 600 mil y cada vez era menos gente la que quería o podía sembrar”, dice el dirigente.
Afirma que el precio, también pasó de 760 a 490 pesos por tonelada, iniciando una recuperación a partir de 2015 y mejores condiciones globales en la agroindustria azucarera que cayó en baja productividad, lo que ante una mayor demanda hizo crecer el precio que hoy se ubica casi pegándole a los 800 pesos por tonelada.
“Por eso ahorita podemos decir que estamos en la etapa del resurgimiento, pero si queremos seguir bien vamos a tener que ser más productivos, más eficientes en el gasto y así podremos tener más ingresos”, dice.
El gerente del Ingenio Mante, Ernesto Martín Aguilar, afirma que el panorama para el Mante hoy es otro, pues el Ingenio pertenece a un grupo que se logró fortalecer, que comenzó a invertir en la fábrica y también en el campo.
“Si atravesamos por situaciones difíciles, el campo cañero cayó en el abandono pero afortunadamente este año salimos de todo eso, no se le debe ni un solo peso atrasado a nadie, se logró dar cobertura (con créditos) a más del 95 por ciento de los campesinos, se modernizó el Ingenio para moler más y mejor y se obtuvo uno de los mejores precios de todos los tiempos para el campesino, por eso hoy la situación es muy distinta”, concluyó.