CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- “La violencia nunca se va a solucionar con violencia”, reiteró el Obispo de Victoria, Antonio González Sánchez al verter su opinión sobre la marcha de más de 2 mil personas de seis municipios de la zona centro del estado que reclaman se autorice el uso de armas de fuego para defenderse de la inseguridad.
En entrevista, informó que vio la marcha a su paso por el municipio de Hidalgo que fue el centro de ésta concentración encabezada por la organización denominada “Estructura del Pueblo”, y mencionó que armarse no es el medio para acabar con la violencia que hay en el país.
Aunque se habló de que el párroco Ambrosio Ledezma Uranzada, de la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, en Hidalgo, estuvo presente en el mitin, el Obispo lo negó y dijo “no creo que haya participado el padre, no soy testigo, vi la marcha pero no creo que haya participado el padre”, expresó.
La concentración realizada el sábado al mediodía, y que congregó a presidentes municipales de cinco municipios, tuvo como demanda central que se apruebe la propuesta del Senador del PAN, Luis Preciado, de reformar el artículo 10 Constitucional y la Ley de armas de Fuego y Explosivos.
La propuesta elevada en octubre buscaba que se permitiera a particulares portar armas en sus domicilios, automóviles y negocios particulares, ante el fracaso del gobierno en su tarea de combatir la inseguridad y la violencia, pero fue desechada.
En torno a la marcha, el Obispo Antonio dijo que el clero no toca los temas de todos, pero sostuvo que en su momento cuando se dio a conocer la propuesta del Senador Preciado, fijó su postura de rechazo.
“Eso definitivamente no es la solución, sería propiciar más violencia, volver al antiguo oeste donde todo mundo se mataba por cualquier motivo, no creo que armar a los ciudadanos sea la mejor solución para acabar con la violencia en el país”, dijo reiterativo.