ALTAMIRA, Tamaulipas.- Trescientas familias del sector Miramar de Altamira que se enferman por las emanaciones de la empresa Chemours, antes Dupont, son ignoradas por la alcaldesa Alma Laura Amparán.
El grupo de vecinos interceptaron a la edil en calles de su sector, pues no les han dado audiencia en el Palacio Municipal y se sienten preocupados por su vida.
“El problema es la continuación de la planta que ya no tiene zona de amortiguamiento y con las fugas nos enfermamos”, señalaron.
Hace un año ya hubo un deceso por contaminación auditiva, por ello piden revisar los decíbeles, pues los vecinos temen por su vida las 24 horas del día.
Hay que recordar a las autoridades municipales que hay responsabilidad penal en el caso de una omisión de acuerdo a la Ley de Protección Civil señaló Viviana Castán.