Este año morirá, parece lo más probable, sin conocer a un nuevo dirigente formal del PRI en Tamaulipas.
Y si llegara a surgir en uno de esos imponderables que nunca faltan, me voy a permitir una dosis de chacoteo mayor a la acostumbrada para abordar el tema y no caer en tediosas e infumables reflexiones de sabihondo.
Ahí voy:
Creo que no debe ser un simple líder como los que ya conocemos usualmente, sino que tendrá que ser en mi opinión, una especie de súper héroe. Algo así, toda proporción guardada, como un “Wolverin”, un “Capitán América” o un “Ironman”.
Y es que para pastorear en el Estado a un partido –disculpe el término– tan empinado y desprestigiado como el Revolucionario Institucional, no se requieren sólo dotes de político experimentado o viejo lobo de mar, sino las virtudes de esos míticos guerreros de tiras cómicas y ahora de filmes fantásticos que vencen a todo y a todos.
Exagero sí… pero no tanto.
Mire usted: El nuevo presidente estatal del tricolor necesita la inmortalidad de Wolverin, porque cada vez que hable o salga al balcón para defender a su causa, lo van a hacer pedazos con metralla verbal de todo tipo y calibre. Tendrá prácticamente que resucitar a diario.
También requerirá de un portentoso escudo protector como el del Capitán América porque la cantidad de lodo que le caerá encima será de tal volumen y peso
que sólo con un arma defensiva de esa naturaleza podrá cubrirse para no ser aplastado y ahogado por la basura propia y la que tenga que cargar de los demás establos vecinos.
Y lo más importante, tendrá que poseer o por lo menos tener la capacidad de conseguir el dinero suficiente y más todavía, como el del super multimilloneta Richard Stark –Ironman– para pagar toda la reorganización, reestructuración, acuerdos de sectores, movilizaciones, manejos mediáticos, renovación de cuadros, precampañas, campañas, que necesita de inmediato para preparar la disputa por la inminente disputa de las alcaldías. Y lo que sigue.
Y su servidor, perdón, no ve a ningún Wolverin, a ningún Capitán América y a ningún Ironman.
Veo sí, a políticos bien intencionados y capaces como Edgar Melhem, como Alejandro Guevara y hasta el propio Enrique Cárdenas, pero al fin y al cabo, mortales con limitaciones. Veo también a algunos vivales como Manuel Muñoz Cano que quieren sorprender, pero no veo a super héroes.
¿Se los estarán pidiendo a Santa Clos en alguna cartita?
Pisando falso
Vaya que hay línea contra la alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz.
El “congelamiento” rebasó los límites del Estado y llegó hasta los terrenos del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional, en donde ni se enteraron, pero desde Tamaulipas se maniobró para cerrarle el paso a la presidente municipal al Consejo Nacional del PAN.
Encabezados por Francisco Garza de Coss y Ana Lidia Luévano, el grupo azul en el poder llevó a esa posición a Danya Aguilar, pese a los méritos mucho mayores de Maki, quien sólo alcanzó 482 votos por 594 de la primera.
Sin duda la dirigencia estatal del PAN está mostrando el músculo, pero también está empezando a pisar terreno pantanoso, porque paso a paso está convirtiendo a la jefa de la comuna reynosense en la víctima de la película.
Y ya se sabe, las simpatías siempre se cantean por el más débil…
La frase de hoy
“Es difícil ganarle un argumento a alguien inteligente, pero es imposible ganarle a un idiota…”
Michel Pesquera/Alpinista
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