CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Una tradición viva en esta entidad, es sin lugar a dudas, la práctica ecuestre. “Esta costumbre, que nos une como mexicanos, es uno de los símbolos culturales más arraigados a nuestra identidad”, así lo declaró Luis Sottil Cicero, director general del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA).
Desde los orígenes de la charrería, en el siglo XVI, sus practicantes impulsan un reconocimiento mundial por su forma de vestir, de andar y de vivir. El charro y la escaramuza representan la auténtica identidad mexicana y fue en la época de la independencia cuando adquieren este prestigio.
La charrería es un bien material, social y cultural, que la Organización de las Naciones Unidad para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha declarado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, gracias al impulso de la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la comunidad portadora conformada por varias asociaciones la propusieran con esta denominación.
Esta nomenclatura es ahora una herencia, para muchos, de padres y abuelos, de hombres y mujeres que andaban a caballo, que aman su patria por portar su autenticidad, practicar sus tradiciones y que a raíz de este nombramiento los trajes de éstos serán reconocidos en otros países como un símbolo de México.
Para Luis Sottil la charrería, “no sólo es un deporte, sino un aspecto de identidad y de mexicanidad”.