CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Por reprobar las pruebas de confianza que aplica el C-3, la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas dio de baja a 70 policías estatales el fin de semana y causó el malestar de este personal, que ahora busca ampararse.
De acuerdo con fuentes internas de la corporación, los elementos de seguridad, la mayoría de los cuales se desempeñaban como escoltas de funcionarios, fueron evaluados esta semana y ayer se les notificó su baja.
El Centro Estatal de Evaluación y Control de Confianza o C-3 es una herramienta que permite dar seguimiento a la labor que realizan los policías en Tamaulipas.
Algunos elementos que revelaron esta situación no descartaron recurrir al amparo y a las instancias laborales para hacer valer sus derechos.
De acuerdo con los inconformes, si bien la Secretaría de Seguridad Pública está actuando con base en las normales del Consejo Nacional de Seguridad Pública, la Ley del trabajo les da garantías para la defensa de su antigüedad y otros derechos laborales.
Mediante redes sociales, algunos policías citaron que “con el amparo, el patrón está obligado a seguir pagando y respetar las prestaciones de ley así como la reinstalación a su trabajo es cuestión de esperar ahora quienes firmaron su baja voluntaria ya ni para que le mueven esos ya pasaron a marchar”. Aunque no se dijo cuáles fueron las causas de la baja de los elementos estatales, se confirmó que en días pasados se cumplió el plazo de evaluación que debe actualizarse cada 3 años a los policías estatales y personal de confianza.
Se presume que entre las causas por las que fueron cesados están los malos resultados en el examen de confianza y el toxicológico, o el descubrimiento de una relación con la delincuencia.
Fuentes oficiales aseguraron que no existe “revanchismo” contra los agentes policiacos, sino que se actúa de acuerdo con las facultades y la misma Ley de Seguridad, lo mismo que por compromisos del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca de “sanear y depurar la Secretaría de Seguridad Pública”.
Se estima que la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas cuenta con 2 mil 500 policías en activo, y a la llegada de la nueva administración se decidió formar un frente para llamar a nuevos agentes policíacos y depurar la dependencia.
Debido a los hechos de violencia, el pasado 13 octubre un elemento de la Policía Estatal murió en una emboscada en el municipio de Camargo.
El 7 de noviembre, otro policía estatal disparó y mató a un comerciante en Victoria.
El 9 de noviembre causó baja el Delegado de la Policía Estatal en la zona conurbada de Tampico, y el pasado 26 de noviembre se dio a conocer que hay dos órdenes de aprehensión contra un par de policías estatales que en el 2004 detuvieron y golpearon arbitrariamente a un ciudadano.
Los elementos de la Policía Estatal que no han firmado su renuncia voluntaria, advierten, harán una petición al gobierno del estado y lo pondrán en la mesa de la Secretaría del Trabajo para solicitar su reinstalación.
En caso de no conseguirlo, señalaron algunos policías, solicitarán liquidación con 100 por ciento del tiempo en servicio, pago de riesgo de trabajo, prima vacacional, prima de antigüedad, indemnización por algún accidente sufrido en actos de servicio y prestaciones que establece la ley como vacaciones que no se otorgaron.
También exigirán aguinaldo, caja de retiro y el total de cuotas descontadas por el estado y depositadas en Upysset, equivalentes al 7.5 por ciento por quincena trabajada, multiplicado por los años laborados, lo mismo que daño económico y moral.