Hace un mes Alejandro Porras Cervantes, el Director de Promoción y Servicios Educativos del Instituto Tamaulipeco de Becas le puso el cascabel al gato, reveló lo que era un secreto a voces, que los jugosos ‘apoyos a la educación’ eran para los juniors de los ricachones y funcionarios de la estructura priista y Lydia Madero García levantó revuelo por su designación como Secretaria de Salud estatal sin ser médico; sobre ambos han caído una tormenta de rumores que los hacen fuera del gabinete.
Así es mis queridos boes, pero para disgusto de los malquerientes de ambos personajes, uno, el primero, un chavo de Altamira y la otra, victorense de amplia carrera política, ambos de hueso y sangre panista, siguen bien amarrados en sus cargos.
Porras Cervantes es tal vez el más grillado, porque se llevó entre las patas además de apellidos de la rancia sociedad capitalina, a otros beneficiarios de las becas de 25 mil mensuales, más 5 mil en efectivo para ‘pistear’ (perdón debí decir gastos imprevistos) en Monterrey y también las otras becas, las naranjas, las del todo incluido, colegiaturas, renta, viáticos y demás.
Por eso a Porras Cervantes, que en términos de estructura debía ser considerado como un funcionario de mando medio, pero que su ‘atrevimiento’ le valió la lluvia de críticas, le han declarado fuera de la nómina estatal varias veces.
Es mentira, Porras Cervantes sigue en su sitio trabajando en el ITABEC, no es verdad tampoco que el gobernador lo haya puesto como palo de gallinero tras destapar la cloaca del mal manejo de las becas, ni mucho menos, ahora mismo anda ocupado con el tema del Plan Estatal de Desarrollo.
Por el contrario, el chavo que si bien en su tierra y entre los panistas gozaba de popularidad, hoy creo que hasta debe agradecer los tanques de tinta que se gastaron para mencionarlo por todos lados y de ser, insisto, un funcionario de media tabla, de los que muy difícilmente aparecen en los medios, ahora su nombre es mencionado como si fuera secretario.
Como dice Porras Cervantes, no mintió, por el contrario destapó lo que era un secreto a voces y lejos de quedar mal con quienes le dieron chamba, ahora es mejor visto.
En el caso de Lydia Madero, fue vapuleada desde que le preguntaron sobre cómo es que era titular de Salud sin ser médico, a lo que respondió que no iba a
dar consultas sino que llegaba a curar un sistema de salud enfermo.
Pues ambos, Lydia y Porras han sido declarados por los rumorólogos como ‘despedidos’ o ‘renunciados’ de la administración de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, en ambos casos no hay nada.
Este fin de semana corrió con mayor fuerza la salida de la titular de Salud, pero Lydia llegó muy campante ayer a la elección de consejeros nacionales en el Mutidiciplinario de la UAT en Victoria.
Por la noche, su equipo de prensa nos confirmó que era falsa su presunta renuncia y que tenía agenda completa esta semana, sin mayores novedades.
Es un hecho que Lydia es titular de una de las dependencias con mayores problemas administrativos, Salud tiene cientos o miles de empleados que llegaron ahí por el puro mérito de ser amigos de los amigos de Rodolfo Torre Cantú por ejemplo, o recomendados de su papá, o formaron parte de los ‘pagos en especie’ que se dieron en la precampaña del ex candidato asesinado.
Prácticamente no caben en las oficinas de las clínicas en las colonias populares, en las jurisdicciones sanitarias, en menor medida en los hospitales, pero no los han podido correr porque para eso se necesita dinero, lana que no dejaron.
El caso es que Lydia igual que Porras ha lastimado cayos y uñas enterradas, por eso el golpeteo, por eso los falsos anuncios de su renuncia.
¿Aguantará la presión?, eso sí quien sabe, porque quienes la conocemos de años sabemos que no necesitaría trabajar para vivir bien, que un día puede renunciar, pues claro que puede, pero insisto por ahora ahí está trabajando.
Los consejeros nacionales del PAN…
Ayer por cierto los panistas de todo el estado estuvieron en Victoria para elegir a ocho consejeros nacionales. El proceso se llevó acabo sin novedades, están los que comulgan con el Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, porque tiene el mando, porque los azules lo han entendido y se han alineado.
Ahí afuera del Multi, un panista de años, me lo sintetizaba con estas palabras: “todos los bloques se han alineado a lo que necesita el Gobernador, los que lo apoyan de siempre y los que no estábamos con él, porque tenemos que entender que necesita el espacio, necesita un partido que vaya a donde va él, para poder gobernar, por eso sí a mí me dicen desiste, bájate, me bajo, le apoyo, es su tiempo y todos felices”.
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