CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Recibir denuncias, detener a presuntos culpables, ejecutar cateos, aseguramiento de bienes, entrevistas a testigos o tomar declaraciones de presuntos culpables de delitos o víctimas son parte de las actividades incluidas en las dos propuestas de la Ley de Seguridad Interior presentadas al Congreso de la Unión.
El diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho, y el senador del Partido Acción Nacional (PAN), Roberto Gil Zuarth, presentaron las iniciativas que serán la base para el análisis que se desarrollará en enero y febrero en ambas cámaras.
En meses pasados, los titulares de la secretarías de Marina-Armada de México (Semar) y de la Defensa Nacional (Sedena), Almirante Vidal Soberón Sanz y Salvador Cienfuegos, expresaron que las Fuerzas Armadas no cuentan con el marco legal para desarrollar las tareas de seguridad pública que realizan en 24 estados del país.
El saldo de una década de combate de las Fuerzas Armadas a la delincuencia organizada y el narcotráfico es 4 mil 152 muertos en 3 mil 916 enfrentamientos o agresiones. De igual forma, 72 mil 384 mujeres y hombres detenidos en los 32 estados del país.
En los 10 años murieron mil 901 soldados. En ataques armadas perecieron mil 403, 246 en ataques y 252 integrantes fallecieron en accidentes terrestres, por vía área, ahogados o que cayeron en la persecución de líderes o delincuentes del crimen organizado. Esto arroja una tasa de 12 militares caídos por cada 100 presuntos delincuentes fallecidos.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha emitido 130 recomendaciones a la Sedena por violaciones a derechos humanos. De 1990 a 2006, se emitieron aproximadamente 25 recomendaciones relacionadas a la salida de las Fuerzas Armadas a las calles.
En la última década la Comisión emitió 105 recomendaciones del mismo tipo. Los asuntos señalados son la muerte de manera arbitraria de 89 mexicanos, 270 personas sufrieron algún acto de tortura, 34 personas fueron violadas sexualmente por elementos del Ejército y 403 detenciones ilegales.
Ante este panorama, el PAN y el PRI coinciden en la necesidad de establecer puestos de inspección en los puntos de revisión de vehículos y personas, las actividades de retener individuos y catear domicilios en los que las Fuerzas Armadas participen.
En contraparte también se propone que la Ley de Seguridad Interior permita al Ejército y a la Marina intervenir comunicaciones o extraer datos de dispositivos móviles para realizar investigaciones.
Otras actuaciones que concuerdan es recabar datos generales de manera voluntaria, a las personas que pudieren aportar algún elemento para la investigación; recolectar, procesar, diseminar y explotar información para prevenir, disuadir, contener y neutralizar afectaciones a la seguridad
interior.
El Ejecutivo Federal podrá emitir en cualquier momento el decreto para que los militares inicien acciones para salvaguardar la seguridad interior, mencionan ambas iniciativas. La actividad militar también podría iniciar tras una solicitud del poder Legislativo Federal y Estatal o de autoridades locales como alcaldes y gobernadores.
Sedena oculta despliegue
A partir de que el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, declaró la guerra a la delincuencia organizada, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) oculta el número de soldados desplegados en Tamaulipas.
De 2000 a 2005, la Sedena mantuvo un promedio de mil 300 militares por año en territorio tamaulipeco, de acuerdo a la respuesta a la solicitud de información número 0000700119111.
En el siguiente lustro, la presencia militar aumentó gradualmente. En 2006 se desplegaron 37 mil 253, al año siguiente fueron 45 mil elementos, en 2008 solamente incrementaron 106 soldados y para 2010 repuntó a 49 mil 650 militares.
Para 2010 la Sedena agrupó sus operaciones y despliegues con base en las regiones militares. Tamaulipas junto a Nuevo León y San Luis Potosí integran la Cuarta Región, de acuerdo a información oficial. En algunos casos, como en Tamaulipas, el gobierno firmó convenios con la milicia.
En el primer año de la reciente década la Tercera Región, integrada por Sinaloa y Durango, tuvo mayor despliegue. Durante 2010 y 2011 se mantuvo a 6 mil 634 soldados en ambas entidades. La cifra bajó progresivamente hasta 2013, con 2 mil 977 y el año pasado creció a 4 mil 697.
La situación en Tamaulipas fue contraria. De 2010 a 2012 hubo un máximo de 4 mil 769. En 2013 la cantidad se disparó a 9 mil 888 elementos. En 2014 y 2015 el despliegue descendió a 8 mil 891 y 7 mil 541, respectivamente.
Empero, hay una discordancia en los reportes de la Sedena sobre Tamaulipas. En el oficio 0000700148315 se indica que en 2011 se desplegaron 8 mil 813, número en 4 mil 44 elementos, respecto al oficio 0000700148315.
Otra de las regiones con mayor atención es la undécima, correspondiente a Chihuahua y Coahuila. Al igual que en Tercera la presencia bajó al pasar de los años. En 2010 hubo 5 mil 250 en las dos entidades y para 2015 solamente 2 mil 643.
A partir de 2011, cuando se desarmaron la Policía Estatal de Tamaulipas, la Sedena, a través de la Secretaría de Gobernación (Segob), ha firmado convenios anuales para la hacerse cargo de la seguridad pública.
Los elementos de la Sedena operan con recursos económicos y materiales de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). El gobierno estatal otorga bonos por 2 mil pesos mensuales a los militares.
Las tareas de los militares se prologarán hasta que la administración estatal cuente con el total de 9 mil efectivos para la SSP. Recientemente el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca dijo que el gasto anual en seguridad asciende a 2 mil 580 millones de pesos.
Militares por año en Tamaulipas
Tamaulipas
2000 – mil 344
2001 – mil 292
2002 – mil 388
2003 – mil 388
2004 – mil 382
2005 – mil 386
Región IV (Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí)
2010 – 4 mil 769
2011 – 4 mil 769
2012 – 4 mil 769
2013 – 9 mil 888
2014 – 8 mil 891
2015 – 7 mil 541
Región III (Sinaloa y Durango)
2010 – 6 mil 634
2011 – 6 mil 634
2012 – 6 mil 634
2013 – 2 mil 977
2014 – 3 mil 216
2015 – 4 mil 697
Región XI (Chihuahua y Coahuila)
2010 – 5 mil 250
2011 – 8 mil 040
2012 – 5 mil 250
2013 – 2 mil 376
2014 – 1 mil 444
2015 – 2 mil 643
Confianza ciudadana
2016 Ejército Marina
Mucha 1,111,725 – 48.4% 593,245 – 59.5%
Algo 663,400 – 28.9% 302,046 – 30.3%
Poca 342,494 – 14.9% 45,173 – 4.5%
Nada 151 086 – 6.6% 34,532 – 3.5%
2015
Mucha 1,284, 220 – 55.2% 1,399,649 – 66.9%
Algo 541,211 – 23.3% 363,777 – 17.4%
Poca 379,887 – 16.3% 238,237 – 11.4%
Nada 96,494 – 4.2% 54,266 – 2.6%
2014
Mucha 1,311,791 – 59.6% 1,393,248 – 70.8%
Algo 469,171 – 21.3% 328,474 – 16.7%
Poca 279 511 – 12.7% 150,423 – 7.6%
Nada 98 958 – 4.5% 57,596 – 2.9%
2013
Mucha 1,391,672 – 62.2% 1,374,749 – 68.1%
Algo 524, 594 – 23.4% 417,883 – 20.7%
Poca 232, 503 -10.4% 150,262 – 7.4%
Nada 66, 594 – 3.0% 36,345 – 1.8%
2012
Mucha 1,564, 906 – 70.2% 1,453,751 – 72.6%
Algo 394, 417 – 17.7% 334,405 – 16.7%
Poca 173, 608 – 7.8% 128,568 – 6.4%
Nada 50, 619 – 2.3% 40,573 – 2.0%
2011
Mucha 57.3% 60.8%
Algo 25.9% 24.1%
Poca 11.3% 9.2%
Nada 4.4% 4.2%
Fuente: Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe).
Lucha anticrimen afecta a las fuerzas armadas
Los tamaulipecos han dejado de confiar en las Fuerzas Armadas. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), el nivel de confianza en los marinos y soldados presenta su nivel más bajo de los recientes 6 años.
De ambas instituciones, los tamaulipecos han expresado mayor confianza en la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar); el porcentaje oscila entre los 60 y 72 puntos. En cambio, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene mediciones que promedian 60 por ciento.
A partir de 2015, el Instituto Nacional de Estadística Geografía (Inegi) observó la caída de la confianza ciudadana en las Fuerza Armadas en el país.
“La Marina y el Ejército prácticamente por primera vez encontramos que redujeron la confianza que tienen las personas en su desempeño”, afirmó el director general de Estadísticas de Gobierno del Inegi, Adrián Franco.
En 2014 el 84.4 por ciento de la población confiaba en la Marina, para 2015 bajó a 81.6 por ciento. El Ejército, que pasó de 80.7 a 77.6 por ciento.
“Las dos (autoridades) que aumentaron con mayor proporción, o de manera relativa, su percepción de corrupción, es la primera vez que sucede esto en la historia de las cinco Envipe que hemos presentado”, apuntó Franco en 2015.
En el país durante 2016, la confianza repuntó para ambas instituciones. La confianza en la Semar la Sedena creció 6 y 7.2 puntos, respectivamente. Las Fuerzas Armadas tenían mejor calificación que la Policía Federal, la Procuraduría General de la República (PGR) y los jueces, según la información del Inegi.
La Semar y Sedena son parte fundamental del combate a la delincuencia organizada en Tamaulipas. El desgaste en la percepción de desempeño de ambas instituciones también se refleja en los resultados de la Envipe.