El 19 de mayo del 2015 el Congreso de Tamaulipas aprobó la reelección consecutiva, por una sola vez, de los alcaldes y diputados locales que resultaron electos en los comicios del 2016, reforma a la ley electoral del Estado que le dio un incentivo adicional y la posibilidad de un premio extra al quehacer de los legisladores y presidentes municipales.
Como resultado de esa modificación legal, aquellos servidores públicos interesados en seguir en el cargo por un nuevo periodo, que parece que son los 43 jefes edilicios y los 36 legisladores, tendrán que realizar gestiones positivas ejemplares que convenzan a los ciudadanos de que se han ganado a pulso el derecho a tratar de seguir en el cargo.
Sin embargo, como el tiempo para el que fueron electos es demasiado corto, menos de 2 años, y los aspirantes a seguir al frente de los ayuntamientos y ocupando los asientos del congreso estatal dispondrán de escasos doce meses para demostrar a los votantes que son servidores públicos honestos, eficientes y dignos de seguir en el puesto, tendrán que redoblar esfuerzos.
Esas es una de las razones por las que, como en los municipios y distritos electorales del norte y el centro del Estado, en los del sur la alcaldesa de Tampico, Magdalena Peraza Guerra, y sus homólogos de Madero, Andrés Zorrilla Moreno, y de Altamira, Alma Laura Amparan Cruz, no desaprovechan ocasión para congraciarse con los ciudadanos.
Las posadas, los días de reyes, niños, madres, padres y compadres, igual que las temporadas de frío, nortes, lluvias y huracanes, son ideales, pero la mejor manera de lograrlo, más que los buenos discursos, es hacer sentir a los ciudadanos que están cerca de ellos en los momentos de problemas y dificultades.
Mientras que los tamaulipecos disfrutarán, como ahora, de las fiestas decembrinas del 2017, se sabrá los que lo consiguieron. Las encuestas y sondeos de opinión dirán cuáles son los jefes edilicios y legisladores que no solamente estarán mejor posicionados sino los contarán con mayores simpatías populares, quienes tendrán los momios a favor y quiénes en contra.
La misma regla aplicada a los alcaldes y diputados, será válida para los síndicos y regidores que conforman los cuerpos de gobierno. Con base en las mediciones, los jerarcas de los partidos o alianzas de partidos políticos a los que representan, resolverán cuáles serán los ediles aptos para la reelección y a cuales a los que habrá que sustituir para mejorar las posibilidades de triunfo.
Los principales enemigos de algunos presuntos aspirantes a alcalde de Tampico, como el gerente de la compa, Adolfo Cabal Ruiz, no serán los contrincantes de Acción Nacional y de otros partidos políticos, sino los hundimientos de calles y las fallas del suministro de agua a la población.
El futuro político del ex diputado federal Germán Pacheco Díaz, nuevo titular del ITIFE, en cambio, lo determinará el presupuesto del que dispone el Instituto Tamaulipeco de Infraestructura Física Educativa, si resulta suficiente o no para mejorar las condiciones de trabajo de los planteles del sistema educativo.
La ventaja de Magda Peraza es que es la segunda vez que los ciudadanos la llevan a la alcaldía, en tanto que a los presidentes de la urbe petrolera y la tierra de Cuco Sánchez están obligados a demostrar que son mejores que los del PRI, que no será tarea fácil, principalmente a causa de la falta de recursos económicos que se requieren para resolver los problemas comunitarios.
El partido político que, por otra parte, está como la canción de que se va y se va y se va pero no se ha ido es el Verde Ecologista. De nueva cuenta, esta vez a través de su representante ante el IETAM, Luis Severa López, adelanto que, aunque será el alto mando nacional el que definirá la situación, los malos resultados que le han dado las alianzas electorales en los últimas jornadas comiciales recomiendan a la agrupación participar en los sucesivos sola y con candidatos propios.
La realidad es que, aunque gracias al ex invencible el partido del Tucán logró senadurías, diputaciones y posiciones en la mayoría de los ayuntamientos del país, que no habría obtenido sin subirse al camión priista, ahora que el tricolor se encuentra en desgracia, el PVEM no solamente corre el riesgo de perder adeptos sino hasta el registro legal, si las cosas vuelven a salir como el pasado 5 de junio.
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