No se trata de un simple aumento al precio de un litro de gasolina sino más bien a la cascada de alzas que traerá consigo el impopular incremento pues a partir de mañana todos los artículos comestibles, refacciones, medicamentos y servicios públicos se irán para arriba, por lo tanto llego a la dolorosa conclusión que el primer encarecedor de México es el propio gobierno federal representado hoy en el mexiquense Enrique Peña Nieto.
¿Y todavía nos dicen y recomiendan que no nos espantemos?
No, señor mío, si no estoy espantado, estoy súper encabronado que no es lo mismo.
Pues ahora entiendo él porque la prensa, radio, televisión e internet le dieron bastante vuelo a la fiesta de quince años de una chamaca que ni conocíamos como tampoco habíamos escuchado hablar de ella.
Pendejos que somos, pues que bien supo el gobierno federal a través de la radio, prensa, televisión e internet distraernos para encasquetarnos un gasolinazo que aunque ya lo veíamos venir nunca nos imaginamos que sería tan alto.
Ahora, ya para qué llorar o lamentarnos pues el chingazo fue duro y directo al hígado.
Nos la volvieron a meter y con salivita para que no duela.
Ah… pero en todo este relajo solo hubo dos ganadores: Peña Nieto y la familia Ibarra.
El primero logró su objetivo al encajarnos una criminal alza a los carburantes, y la segunda, aparte de la fama y regalos recibidos, ahora resulta que hasta una película les van a hacer y por la cual van a cobrar sus buen dinero.
Bueno, con decirles que hasta la pulcra elite panista de Tamaulipas ya invitaron y con gastos pagados a la nena como a su familia para que visiten en plan de turistas y triunfadores Ciudad Victoria, pues no hay que olvidar que son panistas de corazón allá en su tierra natal.
Lo que tal vez desconozcan los capitalinos es que la familia de Rubí Ibarra ya anda de pleito entre ellos mismos, pues se pelean la fama, el dinero y los puestos públicos como ocurre con Crescencio y Pedro, padre y tío respectivamente de la muchacha que ahora quieren ser alcaldes de sus respectivos pueblos potosinos como lo son Villa Guadalupe y Charcas, San Luis Potosí.
Qué les parece, ¿verdad que los mexicanos somos rete bien pendejos que de cualquier hombre o mujer hacemos un santo o una santa?
No, pos sí, diría don Teofilito acá en mi Llera querido y agregaría, por favor Villarreal no te alabes.
Y como pedir no empobrece invitaría a nuestro amigo Héctor de la Torre Valenzuela para que uniendo ganas, esfuerzo y dinero una de sus primeras acciones para el año dos mil diecisiete fuera la de instalar luminarias acá por mi barrio, pues oiga usted no es por nada pero los vecinos y yo nos quejamos de la oscuridad en que vivimos que si no fuera por nuestros dientes ya habríamos chocado en varias ocasiones unos con otros.
Por supuesto que el malestar no es de ahora pues lo venimos arrastrando desde la pasada administración pública municipal. Digo lo anterior para que no se me vayan a encabronar por la insistencia.
Pues ahí tienen que para hoy y mañana en el centro de Tamaulipas, incluyendo Llera, el clima será fresco y un tanto lluvioso por lo tanto abríguese bien y disfrute su cena de año nuevo compartiéndola felizmente con la familia
Finalmente no quiero despedirme sin antes desear a toda mi familia, familiares y amistades un buen fin de año 2016, esperando que el próximo les vaya de maravillas; aprovechando la ocasión para saludar a mi hija Blanca Mónica, quien por causas de fuerza mayor hoy no la vamos a pasar juntos pero que recuerde y nunca olvide que Dios está en todas partes y hoy más que nunca lo tendrás a tu lado. HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.