Como se esperaba, 2017 ha iniciado en medio de protestas por el alza de los precios de las gasolinas y la determinación de los ciudadanos de aprovechar las elecciones de gobernadores de los Estados de México, Coahuila y Nayarit, los tres gobernados por el PRI, para cobrarles las facturas a los partidos políticos que levantaron el dedo para aprobar los aumentos a los combustibles.
Aunque a ciencia cierta no se tiene idea cuál será el impacto de la elevación tarifaria en la economía popular, es un hecho que la renovación de los poderes políticos de las entidades federativas aludidas y la de los alcaldes de Veracruz, este en poder del PAN, estará marcada por la indignación de los votantes contra la lesiva medida hacendaria que no únicamente se reflejará en las votaciones del 4 de junio, sino que podría definir sus resultados.
El problema es que, como los principales partidos políticos del país, el PRI, el PAN y el PRD, aprobaron el aumento a los combustibles y los votos de
castigo serán iguales contra los tres, los electores que quieren cobrarles la factura no tendrían de otra que favorecer con el sufragio a MORENA, partido político que, a causa del malestar social originado por la disposición, tendrá una oportunidad de oro, sino para ganar la contienda electoral, si para incrementar sus votaciones y consecuentes prerrogativas económicas.
En ese escenario adverso para el partido que gobierna el país, una eventual alianza de Acción Nacional con el Partido de la Revolución Democrática se presenta como una opción estratégica necesaria fundamental para sacar al Revolucionario Institucional del gobierno y al mismo tiempo impedir al partido político de AMLO dar el campanazo al estado sede del grupo Atlacomulco.
La situación del ex invencible, sin embargo, luce tan complicada que será difícil conservar el gobierno mexiquense incluso a cambio de entregarle al blanquiazul las gubernaturas de Nayarit y Coahuila, como algunos politólogos piensan, ya que los panistas aliados con el Partido del Sol Azteca les resultaría suficiente para doblegar a los priistas sin componendas bajo la mesa.
Cabe señalar, asimismo, que para asegurar las coaliciones los interesados en participar aliados con otras agrupaciones políticas disponen hasta el 23 de enero, escasas tres semanas, para registrar los convenios correspondientes, de lo contrario tendrán que arreglárselas para contender solos, una opción que favorecería al tricolor.
Otro de los afectados por los gasolinazos fue el Secretario de Hacienda, Juan Antonio Meade.
La inconformidad originada por la decisión gubernamental prácticamente ha dejado al responsable de las finanzas del país fuera de la carrera por la candidatura presidencial del 2018, quien, a causa de su perfil apartidista, era o es considerado todavía como una opción a la que podría recurrir el PRI para disputar en la próxima sucesión presidencial el puesto del presidente Enrique Peña Nieto.
No hay que olvidar, por otra parte, que la decisión del Ejército Zapatista de Liberación Nacional de que el próximo mes de mayo lanzará a una mujer indígena como candidata a la presidencia de la República jugará un papel significativo en el desenlace de los comicios, pues de entrada fracturaría el voto de la izquierda, particularmente a la representada por López Obrador, para muchos el enemigo a vencer en la pelea electoral del 2018.
Mientras son peras o son manzanas, ya pasada la euforia de las fiestas de la navidad y el fin del año hay que prepararse para afrentar la escalada alcista de precios derivada de los gasolinazos, entre los que ya se han concretado, a propósito, el aumento del diez por cierto al transporte de pasaje foráneo, los posteriores de las tarifas del servicio de transporte urbano, los fletes y demás que pulverizarán el aumento de los salarios mínimos y en general a la precaria economía de las clases más necesitadas de la población, que son la mayoría.
Como estaba previsto, además, el dólar estadounidense sigue arriba de los 21 pesos por cuatro días consecutivos, depreciación que representa ya el veinte por ciento de nuestra moneda.
Sin embargo, como dice el dicho de que al mal tiempo buena cara, los alcaldes de Tampico, Madero y Altamira, realizaron el primer día del 2017 sendas
tertulias de abrazos y bienvenida al año nuevo.
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