CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Los cuatro funcionarios de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Tamaulipas ejecutados ayer por la noche investigaban nexos de empleados del ayuntamiento de Nuevo Laredo con el crimen organizado, informó el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
El coordinador regional de la PGJ, Ricardo Martínez Chávez y los agentes integraban tres carpetas de investigación sobre delitos ocurridos en Nuevo Laredo, en las cuales salió a relucir la complicidad de autoridades con el crimen organizado.
El personal de procuración de justicia fue emboscado por un grupo de hombres armados que los rafagueó en el cruce de las avenidas Eva Sámano y Municipio Libre de Nuevo Laredo. Una agente del Ministerio Público quedó herida y continúa hospitalizada. El hecho ocurrió ayer miércoles a las 22:30 horas.
El grupo liderado por Martínez Chávez investigaba el reparto de regalos que realizó la delincuencia organizada el pasado periodo navideño. Los agentes, refirió el gobernador, interrogaron a los reporteros que cubrieron el evento presuntamente organizado por delincuentes.
Las otras dos carpetas que elaboraron son por el delito de “trata de personas”, específicamente el caso de 20 mujeres rescatadas de un bar donde se prostituían obligadamente.
El tercer caso era un grupo de migrantes que fueron secuestrados y rescatados.
“Es la primera ocasión que yo recuerdo en más de 12 años que la Procuraduría de Justicia estatal investiga eventos como la supuesta entrega de regalos, lo que implica una investigación más amplia sobre las actividades del crimen organizado”, enfatizó Cabeza de Vaca.