Recuerdo aquella película de Cantinflas, “Si yo fuera diputado”.
Filme en que el gran mimo realiza una defensa de su barrio contra los manejos de líderes usureros y sinvergüenzas. Hoy hacen falta personas así, defensores del pueblo, con güevos e inteligencia. Y es que el país está convertido en un Gran Queso Grullere donde unos cuantos se han dedicado a lo largo de estos últimos cincuenta años a saquear al país.
Los diputados y diputadas que hoy tímidamente pretenden buscar un arreglo en el alza de las gasolinas, son los mismos que votaron en favor de la Reforma Energética, en favor de la alza de las gasolinas. En un país de la corrupción más espantosa que se tenga memoria es de pensar que cada uno de los diputados que votaron en favor de esas reformas y propuestas debieron haber recibido millonarias sumas para entregar al país al capitalismo internacional.
Con una maraña de mentiras y argumentos técnicos y económicos plácidamente levantaron la mano para votar a favor de una economía próspera para los poderosos. El aumento de las gasolinas, los manoseos con la energía eléctrica y el gas, integran el expediente de mentiras de nuestro gobierno y sus corifeos en las cámaras.
Hacen falta diputados con güevos e inteligencia, diputadas, de calzones bien puestos, gente honorable. Hoy el “Cantinflismo” es la tonada, el engaño, la mentira, la burla de nuestros gobernantes con la cola de pillos que se arrastran con el diablo. Y lo que viene del Gran Capital internacional.