El coordinador de la fracción priísta en la Cámara de Diputados, CESAR CAMACHO QUIROZ, se sumó a la tarea de sepultar al partido tricolor al asegurar que los incrementos a los combustibles no solo ayudarán a preservar la estabilidad económica, sino la economía de las familias mexicanas. Otro que nos cree tarados.
Dijo que si no se hubiera aprobado el aumento, se hubieran visto afectados programas sociales, como el Seguro Popular, pero nada dijo de que si se hubieran evitado exorbitantes robos de gobernadores como JAVIER DUARTE DE OCHOA y CESAR DUARTE JAQUEZ o se suprimieran los ofensivos privilegios de que goza la aristocracia política como los propios diputados, tal vez no habría necesidad de alzas.
Antes, el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO dijo paladinamente que el “gasolinazo” es una medida no deseada pero necesaria, parafraseando a muchos otros de sus antecesores y llamó a la ciudadanía a “comprender” la decisión. Pero nada dijo de que a principios de su administración prometió que tales aumentos ya no ocurrirían y que estaba faltando a su palabra.
En los últimos días se han registrado protestas en varias ciudades del país con exclamaciones de “Fuera Peña” e incluso se dieron algunos saqueos a establecimientos comerciales.
Y como si nada pasara, PEÑA NIETO reintegra a su gabinete, esta vez como secretario de Relaciones Exteriores, a su principal consejero, LUIS VIDEGARAY, quien de entrada confesó que “llega a aprender pues no sabe nada de Diplomacia”. Si sabiendo, como se supone que sabe, de finanzas, no supo como secretario de Hacienda resolver los problemas económicos del país, es fácil advertir que tipo de papel hará en su nueva cartera ignorante de lo que allí se maneja. Tal vez lo mandan para ponerse a las ordenes de DONALD TRUMP, pues él fue el que lo invitó a visitar México.
No cabe duda de que los priístas han perdido el sentido de las cosas y que dentro de esa mística histórica de sumisión y vasallaje al Tlatoani en turno, algunos no dudan en arrojarse a la hoguera junto con él, como lo hace su paisano CAMACHO QUIROZ, aunque otros, como la mayoría de los miembros del gabinete, prefieren ponerse a salvo dejando que su jefe se inmole solo.
Y ya hay quienes advierten que a principios de febrero los combustibles sufrirán otra alza, en lo que será calificado por las autoridades como “otro ajuste del mercado”, previo a la liberación definitiva de los precios. Ello podría generar más hechos caóticos.
Pero lo cierto es que no es con desmanes callejeros como se resuelven las cosas e incluso con ellos se distrae la atención sobre el auténtico origen de las cosas y ya hasta hay quienes piensan que los movimientos de protesta y los saqueos podrían estar fomentados con ese fin desde el propio gobierno.
La corrección del rumbo no está en las manos ineficientes de los actuales gobernantes, que han demostrado que la buena vida es para ellos y sus aliados y no para el pueblo. El golpe de timón está en las manos de la ciudadanía, que tendrá en el 2017 y en el 2018 la oportunidad de conseguir mediante el sufragio que las cosas verdaderamente cambien en México. Y por lo que se ve, el Partido Revolucionario Institucional será echado por la borda del barco como un pesado lastre que no permite avanzar.
Y el responsable de ello será ENRIQUE PEÑA NIETO que pasará a la historia como uno de los presidentes más impopulares que hayamos tenido. El presidente y sus incondicionales están sepultando al PRI, pero no se debe permitir que también entierren al país entero.
Y precisamente ayer conversamos con un ex=dirigente priísta, llegando a la conclusión de que en Tamaulipas el Revolucionario Institucional hace tiempo que fue minado por el desprestigio de su jefe máximo, lo que se reflejó en las urnas el año pasado cuando fue echado vergonzosamente del palacio de gobierno, tras de que antes había recibido un aviso cuando el propio PEÑA NIETO fue derrotado en nuestra entidad por la panista JOSEFINA VAZQUEZ MOTA. Y se vio que es difícil encontrar una figura que pueda rescatar algo de entre los escombros, pues la mayoría de los que se mencionan están ligados a grupos que siempre se sirvieron del poder sin aportar nada, como es el caso de ENRIQUE CARDENAS DEL AVELLANO, cuyo único mérito, si es que se le puede llamar así, es ser hijo de un ex=gobernador. El único que no tiene ligas con mafias es el tampiqueño ROBERTO GONZALEZ BARBA.
Pero el dirigente nacional, ENRIQUE REZA OCHOA, otro peñista metido entre las patas de los caballos sin ser buen charro, ni se digna mirar hacia Tamaulipas, mucho menos hacer una visita para recoger los pedazos de su partido que se encuentran regados a lo largo y ancho de la entidad. Simplemente está en calidad de botarga.
Mientras tanto, ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR sonríe y calcula sus movimientos, pues sabe que como nunca antes, las circunstancias parecen ser propicias para que en el 2018 se cristalice su deseo de llegar a la presidencia de la república. Y tal vez ni siquiera necesite hacer campaña, pues ENRIQUE PEÑA NIETO se está encargando de hacérsela.
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