CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En seis días los empresarios gasolineros de la frontera de Tamaulipas reportaron pérdidas millonarias, mientras que las grandes cadenas de estaciones de servicio por el contrario dispararon sus ventas ante el manejo de dos precios de los combustibles en la región.
El problema: que no pudieron competir mientras que el costo aprobado para el 1 de enero era para la Magna de 15.80 pesos, las sucursales de las cadenas Petroseven y Osran -más tarde- decidieron seguir la sugerencia de otorgar un precio fronterizo de 12.89 pesos.
La manzana de la discordia fue el 1.87 pesos que la Secretaría de Hacienda pretendía que los gasolineras subsidiaran en cada litro de gasolina Magna, la que representa el 90 por ciento o más de las ventas desde Matamoros a Nuevo Laredo.
Y es que de acuerdo a los propietarios de estos negocios los nuevos precios de las gasolinas no les convienen pues compran caro y Petróleos Mexicanos pretende que ellos absorban el subsidio por un tiempo, mientras se buscan nuevos esquemas.
Esta situación amenazó con un desabasto de combustibles en las ciudades fronterizas, pues desde el inicio del año, los empresarios no compraron más a Pemex.
“Nosotros como empresarios vamos a agotar el combustible a su mínima capacidad que nos permite nuestras bombas, esto significa que no vamos a recargar, no vamos a comprar combustible, dijo en su momento Rigoberto Ramos Ordóñez, presidente del Comité de Gasolineros en Reynosa.
Este viernes se logró un primer acuerdo para que las gasolineras compren de nueva cuenta a Pemex y apliquen los precios de 12.89 pesos en la Magna y 15.88 en la Premium, sin embargo esto no es la solución.
En voz de quienes se han convertido en actores de este problema la solución real y de fondo que quieren es que se regrese al esquema de homologación que se tuvo por alrededor de 10 años y que permitía competencia con los Estados Unidos.
Porque ese es otro problema, miles de consumidores como en el pasado cruzarán a los Estados Unidos a comprar el carburante para ahorrarse hasta 4 pesos el litro, aun con el un dólar en 21 pesos, advirtió Osvaldo Castillo Hernández, presidente de la Cámara Nacional de Comercio.
Para dar solución a este problema los diputados federales tamaulipecos firmaron un punto de acuerdo para pedir al Ejecutivo que se retome en esta zona ese esquema que beneficia a los empresarios y consumidores de la franja fronteriza.
“La Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión exhorta de manera respetuosa al titular del Poder Ejecutivo Federal y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a que en el ámbito de sus respectivas competencias eleven el monto del estímulo fiscal en materia del impuesto especial sobre producción y servicios
aplicables a los combustibles que se enajenen en la frontera norte a fin de que se homologuen con los promedios simples de precios en las ciudades fronterizas de los Estados Unidos de América”, se lee en el Punto de Acuerdo presentado.
Homologación la solución
La solución del problema de las gasolineras en la frontera la tiene el gobierno federal en sus manos al aceptar regresar al esquema de homologación que durante casi 10 años se tuvo en la region, destacó Ramiro González Ramírez, empresario del ramo.
Aseguró que otra de las condiciones es que sea Petróleos Mexicanos quien pida la devolución de los impuestos y no las gasolineras como se pretendía en torno al subsidio.
“No es posible que nosotros la compremos a 14.76 pesos el litro en el caso de la Magna para venderla en 12.89 pesos y financiar el subsidio”, explicó.
Comentó que ningún comerciante compra caro para vender más barato, así que ante esa situación desde el lunes comenzaron la búsqueda de las autoridades y decirles que no podrían subsanar el problema, pues los pequeños empresarios no tenían la capacidad económica.
González Ramírez dijo que si bien es cierto empresas como Petrosiete pueden vender al precio que marcan como mínimo para la frontera, es porque esa cadena nacional tiene alrededor de 2 mil tiendas en el país, “vende miles de millones de litros mensuales, tiene en dónde recuperar”.
Los ganones
Y efectivamente esas empresas Petroseven con tres sucursales en Matamoros, sumada a la Orsan ubicada en la Plaza Real HEB fueron quienes ganaron esta semana, los clientes hacían filas de hasta una hora provocando caos en las avenida aledañas.
Tal fue la magnitud del problema que Tránsito Local tuvo que asignar unidades y elementos para dar orden a los automovilistas que buscaban el combustible más barato.
Las PetroSeven sí aplicaron el “estímulo fiscal”, desde el 1 de enero por lo que aprovecharon los consumidores para que el “gasolinazo” tuviera un impacto menor en sus bolsillos.
Y es que el pasado 31 de diciembre el costo por litro de la gasolina Magna era de 11.08 pesos, es decir 4.72 pesos menos que desde el 1 de enero.
Aunque el impacto fue real en el otro precio subsidiado también, pues el precio por litro se elevo 1.81 pesos en el caso de la Magna.
Las amenazas
Empresarios gasolineros del norte de Tamaulipas advirtieron que en tanto el gobierno federal no resuelva a su favor la homologación de la gasolina con Estados
Unidos y aclare la forma de devolución del subsidio que ahora ellos absorben, no volverán a adquirir combustible y agotarán sus reservas.
Esa fue la amenaza de los empresarios gasolineras a mitad de la semana después de varias reuniones y negociaciones para que el subsidio que debían absorber fuera aplicado desde otras instancias como lo hacia Pemex dijeron.
Rigoberto Ramos Ordóñez, informó que no se trataba de cerrar sus negocios sino agotar la existencia del combustible, mientras se llegaba a un acuerdo con la Secretaría de Hacienda.
Dijo que la petición principal de los empresarios particulares de gasolina, es que sea homologado el precio de la gasolina y se les resuelva con claridad las reglas para la devolución del subsidio.
Y es que en voz de los representantes de los gasolineras, las pérdidas ascendían a 120 mil pesos por cada estación de servicio de las casi 500 que hay desde Matamoros a Nuevo Laredo.
La diferencia con Texas
Las estaciones de servicio en la ciudad de Brownsville, reportaban un incremento esta semana de clientes mexicanos, los delatan las placas.
También los delató que como no sucedía desde hacía algunos meses adquirían tanques llenos, lo que los encargados de las gasolineras no pudieron dejar de
observar.
Y cómo no, si en aquella ciudad el costo de la gasolina más barata era de 2.13 dólares el galón.
En conversión con un dólar que en promedio se vendió esta semana en 21, cada litro de combustible se vendía en promedio en 11.77 pesos, lo que comparado con los 15.80 pesos del litro de Magna en la region fronteriza significaba poco más de cuatro pesos.
Además a decir de los consumidores, la calidad de ese combustible es mayor, así como la “honestidad” de las gasolineras de aquellas ciudades, donde dicen reciben galones completos.
Piden cuentas claras
En su momento también el Presidente del Clúster Internacional de Energía de Tamaulipas-Texas, Constantino Castillo Hinojosa, pidió que las autoridades del sector energético y hacendarias conjuntamente con el sector privado establezcan reglas claras para el abasto y distribución de los combustibles.
Claro también para la implementación de los programas como el caso del subsidio donde dijo que los empresarios gasolineros no tienen la capacidad económica para financiar el monto ya que Hacienda les ofrece su devolución después de una serie de trámites con plazos de recuperación aún no definidos.
“Sentimos que esta medida afecta significativamente a los pequeños y medianos gasolineros, quienes bajo este esquema, terminarán cerrando sus empresas, aumentando los ya altos índices de desempleo y generando mayor desabasto de combustibles”, se advirtió.
Y es que el almacenamiento de gasolinas y diesel en nuestro país sólo alcanza para dar servicio a 48 horas, situación dramática, que pone en juego la seguridad nacional y la posible paralización del país.