Hoy después del mediodía el Presidente Enrique Peña Nieto intentará otra vez bajar el encabronamiento nacional que provocó su gasolinazo, anunciará algo así como un plan para proteger la economía familiar.
Así es mis queridos boes, será sin duda otro intento fallido del inquilino de Los Pinos por congraciarse con el pueblo que le dio la espalda hace ya muchos ayeres y al que subestimó al grado de considerarlo ‘pendejo’ y dejado, pero que despertó de un gasolinazo.
Supongo que hoy escucharemos una perorata más de Peña Nieto tratando de vendernos que el incremento del 20 por ciento a la gasolina era por nuestro bien, que de otra forma hasta podríamos morir de hambre y les apuesto a que soltará una carretada de cifras de programas sociales que el gasolinazo salvó.
Vendrán sin duda números y más números sobre la ampliación de beneficios a los que más hambre tienen, a los más jodidos entre los jodidos y entonces tratará de presentarse como el salvador de la patria.
La realidad es que es Peña Nieto y su equipo económico el que tiene sumido al país en la debacle, fue él el que encendió a la nación con la torpe idea de que nos quedaríamos callados, inmóviles y bien portados pagando con el gasolinazo los costos de su pésima política económica y la quiebra de Pemex.
Han sido tan estúpidas las explicaciones que ha dado sobre el incremento histórico a las gasolinas, que en una de ellas culpó al sexenio anterior que porque no usó bien los recursos de los excedentes petroleros, olvidando que el ‘sicario’ económico José Antonio Meade, encargado de ejecutarnos, era en la administración de Felipe Calderón Secretario de Hacienda y antes lo había sido de Energía.
El caso es que el país está encabronado con el Presidente y su partido, las razones ya las han gritado miles en las calles de las principales ciudades del país, millones las han externado acompañadas de mentadas de madre en las redes sociales y eso tiene bien asustado a Peña Nieto y los suyos.
¿Qué podría anunciar hoy el Presidente que pueda calmar al México Bronco que ha despertado en algunos puntos del país violentamente con saqueos, enfrentamientos con la policía y amenazas a la endeble gobernabilidad que aún sostiene Peña Nieto?
No veo por un lado de donde vayan a sacar recursos para ofrecer un verdadero plan de protección a la economía familiar, si el gasolinazo obedeció precisamente a la quiebra de las finanzas públicas federales.
Mucho menos creo que Peña Nieto vaya a ser tan valiente como para tomar el toro por los cuernos y anunciar medidas que el enardecido pueblo le aplauda y que en las redes se han estado exigiendo a propósito de la tan cuestionada pregunta que nos lanzó en su anterior cadena nacional de ¿ustedes qué hubieran hecho?
No veo a Peña Nieto diciendo por ejemplo que propondrá reducir a la mitad el presupuesto de 8 mil 50 millones de pesos que nos cuestan los 500 diputados federales al año, lo que si aplaudían los que han tomado las calles y las redes sociales.
¿Se atrevería Peña a anunciar que los diputados que ganan alrededor de 150 mil pesos verían reducido su salario a la mitad?
¿Le regalaría a esos millones de cibernautas molestos la noticia de que dejamos de pagarles a los diputados sus iPhones de último modelo, edecanes 90-60-90, tarjetas de peaje para que no paguen autopistas y boletos de avión sin límites?
¿Acabaría al menos con la mitad de presupuesto del Senado que este año nos va a costar más de 4 mil 760 millones de pesos para que cada uno de los señores y señoras que viven de esa especie de ‘corte real’ ganen unos 120 mil y les paguemos todos sus gastos para que los puedan ahorrar íntegros?
¿Será que hoy Peña Nieto nos anuncia que cancela los más de 4 mil millones de pesos que gasta su gobierno en publicidad tratando de convencernos de que hace bien las cosas, cuando la realidad lo deja en ridículo?
¿Se atreverá a anunciar que las dos grandes televisoras dejarán de percibir entre ambas unos mil 270 millones de pesos a cambio de la retahíla de anuncios de Mover a México y menciones en programas del corazón para vendernos la idea de que vamos con madres?
Nombre no esperemos grandes cosas del anunció de este día, porque no hay forma ni la voluntad de que se den soluciones a un problema que se ha ido gestando en años, en décadas y que tiene que ver con la corrupción enquistada en las grandes esferas del quehacer público nacional.
Más bien, para que no nos tome por sorpresa, esperemos que el anuncio de Peña Nieto extienda más los ánimos del pueblo que está fuera de control y que podría quemar la casa entera a costa incluso de su propio riesgo, esperemos además que los populistas saquen raja política de la torpeza presidencial y que le sigan pavimentando el camino al antisistema encarnado por AMLO, lo que para mi gusto significaría el suicidio colectivo nacional.
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