A la mano, encuentro dos posibles respuestas:
O no se están llevando bien las investigaciones correspondientes o quienes presumiblemente cometieron abusos en el manejo presupuestal o se excedieron en sus atribuciones en el sexenio anterior, son como asienta la voz popular, unas “chuchas cuereras” para tapar irregularidades.
Y en lo personal, me inclino por el segundo escenario.
Me refiero a la declaración vertida ayer por el Contralor Gubernamental en el Estado, Mario Sosa Landero, en la cual niega que exista alguna denuncia penal contra algún ex servidor público en la administración estatal apenas concluida.
En lo más apegado que puedo a lo textual, lo cito:
“Seguimos trabajando, seguimos documentando, pero ya ha habido ocasiones en que se hace una investigación, vamos muy avanzados y en algún momento se encuentran documentos que hacen que esa investigación se venga abajo”.
Y añadió:
“Preferimos estar seguros de que va a proceder y si no, no vale la pena destinar recursos a una investigación que no puede estar sustentada”.
Las palabras de la autoridad encargada de determinar probables ilícitos en el uso del erario estatal, en este caso en lo relativo a la gestión pasada, suenan a música del paraíso para quienes hasta ahora han visto pasar los días “con el Jesús en la boca”, ante el temor de verse señalados –y en consecuencia perseguidos penalmente– por lo que la voz pública ha dispersado sin pruebas hasta ahora, sobre supuestos derroches y destinos oscuros del dinero público en el sexenio
priísta de Egidio Torre.
En este marco, el saldo resultante es lamentable, reflejado en una paradoja digna de una tragicomedia:
Salieron buenos los ex funcionarios. Lástima que esa habilidad no sirvió en su momento para que el Estado progresara, pero sí está sirviendo hoy para propiciar la impunidad …
Que alguien le diga
La desinformación, sinónimo educado de ignorancia, hace cometer dislates a quienes se empeñan en aparecer a toda costa en medios de comunicación.
Es el caso del regidor Abraham Cruz, con el sello de MORENA en el sur del Estado, quien califica de cobardes a los diputados federales de los distritos que tienen sede en esas latitudes, porque ellos, dice, aprobaron la reforma energética y no quieren opinar sobre el escandaloso aumento a los precios de las gasolinas y diesel.
Por favor, que alguien pase al pizarrón al regidor sureño para que le explique el porqué de esa alza –que no tiene nada que ver con la reforma– y qué es lo que
debe y puede reclamarse a los legisladores.
Porque exigirles que sólo opinen no arrojaría el menor beneficio, porque si de algo saben esos personajes es de palabrería ampulosa, pero inútil…
Dos beneficios
Apenas transcurridos los primeros cien días de la administración municipal en Victoria, el alcalde Óscar Almaraz “filtró” la fórmula aplicada para lograr avances que en forma individual pueden considerarse pequeños, pero que sumados integran un volumen impresionante de acciones y obras.
“Trabajar de la mano de la gente”, dijo Óscar.
Lo anterior parece una pieza de discurso, pero quienes laboran con el presidente capitalino reconocen haber “bajado” algunos kilogramos de peso por la agenda diaria del edil, que incluye el diálogo con quien lo busque, sin excepciones.
Bueno, trabajar para bien del municipio tiene entonces doble beneficio: progreso para la comunidad y una buena dieta para mejorar la salud personal…
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