Todo comenzó con una carta escrita por la señora Marisa Méndez Eichelmann y publicada en la red social Facebook y compartida a través de las cadenas de ‘whatsapp’. La misiva estaba dirigida a la diputada federal priista Paloma Guillén Vicente.
El primer párrafo de la carta era, es, lapidario: ‘Soy una de sus representadas y he tratado de localizarle en su celular, por correo, por medio de su equipo de trabajo más cercano, en sus oficinas de gestoría y NADA! Cero respuesta’.
Objetivo del mensaje de la ciudadana: transmitirle a la legisladora la preocupación de los tampiqueños ‘por el tema del incremento de las gasolinas’ y ‘por el problema que esto ocasionará en la economía de todos los ciudadanos’.
Después vino la marcha y manifestación realizada el pasado lunes en la Plaza de Armas, frente al Palacio Municipal de Tampico. Ahí, un grupo de ciudadanos, tras protestar en contra del ‘gasolinazo’ y del presidente Enrique Peña Nieto, exigieron una explicación a los tres diputados federales del sur de Tamaulipas, pero, en particular, pidieron la presencia de Paloma Guillén.
Incluso, como se citó en esta columna, el ex diputado local del PRD, el abogado laboral José Ortiz Rosales, expresó sentirse decepcionado de su amiga, la legisladora federal priista, a quien, reconoció abiertamente, otorgó su voto en la elección de junio de 2015.
Ayer, la exigencia de que la congresista ofrezca una explicación sobre el voto a favor que dio a la Ley de Ingresos de la Federación fue retomada por el regidor del Movimiento Ciudadano, Néstor Luna Ortiz, en la sesión ordinaria del Cabildo de Tampico.
‘Se expone una Ley de Ingresos en la que nuestra representante del Distrito Ocho, la diputada Paloma Guillén, aprobó dando un artero golpe a la economía de los mexicanos’, expresó el joven edil de la oposición naranja.
De las pocas voces que aborda temas de fondo en el Cabildo porteño, el regidor del Movimiento Ciudadano enfatizó: ‘Además, exigirle desde esta tribuna, que es la máxima tribuna de los tampiqueños, se sume a los llamados que han hecho los partidos Movimiento Ciudadano y Morena para que se convoque a un periodo extraordinario de sesiones y el impuesto IEPS sea eliminado de los conceptos que integran el costo de la gasolina’.
Embalado, arremetió: ‘Hasta este momento su oficina de gestoría se encuentra cerrada’. Contundente, añadió: ‘Le exijo a la diputada actúe en consecuencia, se ponga del lado del pueblo y dé la cara’.
La exigencia del regidor del partido naranja habría cobrado mayor relevancia si el exhorto hubiera sido planteado para el análisis y aprobación del Cabildo, pero… está claro que la fracción edilicia tricolor iba a votar en contra. Por tanto, la expresión quedó en una petición pública, emitida desde uno de los asientos de la oposición del Cabildo.
¿Dónde está Paloma Guillén? Bueno, la respuesta es lógica: en el Congreso de San Lázaro. Se sabe que, en su calidad de presidenta de la Comisión de Gobernación, le corresponde sacar adelante la Ley de Seguridad Interior, la que se traducirá en establecer un marco jurídico que legitime la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles para combatir la inseguridad generada por el crimen organizado.
Es una de las leyes que se han pospuesto en el estira y afloja que acostumbran las diferentes fuerzas políticas que conviven en la Cámara de Diputados, pero que, de acuerdo a lo expresado por la propia Mercedes del Carmen Guillén Vicente, se espera que su dictamen se encuentre listo a finales de este mes, enero.
Por tanto, la Ley de Seguridad Interior deberá someterse a la discusión y aprobación del Pleno Parlamentario a mediados de febrero. Es una reglamentación exigida por los militares desde hace tiempo. En esa labor, ardua y nada sencilla, anda la diputada federal.
Sin embargo, Paloma Guillén, hermana del Subcomandante Marcos, debe entender y comprender la exigencia y el enojo ciudadano ante el incremento del precio de las gasolinas. Los diputados federales, como ella, deberían afrontar esas manifestaciones de malestar social con argumentos, con datos duros, con explicaciones detalladas. Los tiempos han cambiado.
Es más, los diputados federales, como bien piden algunos, deberían ponerse de lado del sentir de la población y cuestionar abiertamente el aumento de los combustibles o, por lo menos, plantear propuestas menos radicales en los incrementos de los precios de las gasolinas, los que ya provocaron un alza de la inflación.
Bien se sabe que Paloma Guillén se encuentra en la lista de aspirantes priistas al Senado. Si desea mantener a salvo su aspiración, deberá atender la petición ciudadana y de la oposición. Es parte del juego democrático de hoy en día. La pluralidad se manifiesta en tierras jaibas. Mientras tanto, algunos van a la caza de Paloma.
UNA BUENA Y UNA MALA
La buena: La alcaldesa de Tampico, Magdalena Peraza Guerra, reveló ayer en la sesión de Cabildo que sostuvo una reunión con dos subsecretarios de Salud del
gobierno del estado y le ofrecieron la construcción de un Centro de Salud en la colonia Vicente Guerrero.
La mala: La presidenta municipal de Jaibolandia informó que la recaudación del impuesto predial se encuentra por debajo de lo esperado. Sin duda, esto es reflejo de la complicada situación económica con la que se arrancó el año en la ciudad y en todo el país. No obstante, hay confianza de revertir la tendencia en las semanas por venir.
EL GOBERNADOR Y EL SECRETARIO DE MARINA
Francisco García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas, y Vidal Soberón Sanz, secretario de Marina, encabezaron ayer la ceremonia de la botadura de la patrulla costera ARM BONAMPAK PC339.
El evento se realizó en los Astilleros de Marina, Número Uno, en la colonia Morelos, de Tampico. La madrina de la embarcación fue Ximena Puente de la Mora, comisionada presidenta del Instituto de Transparencia de Acceso a la Información y Protección de Datos.
Por supuesto, ahí estuvieron los tres alcaldes de la zona metropolitana: Alma Laura Amparán, de Altamira; Andrés Zorrilla, de Madero; y Magda Peraza, de Tampico.
Y PARA CERRAR…
El informe de comisión rendido ayer por la regidora porteña Silvia Guzmán: ‘Yo, yo, yo, yo, yo, yo…’. ¡¡¡No, bueno!!! El ego ‘disparado’.