La noche del viernes nos dispusimos a seguir por la señal televisiva el encuentro de la tercer jornada donde Correcaminos visitaba a Mérida; la incógnita de saber si se conseguiría el primer triunfo del año se convertía en presión, pues el plantel de Jaime Ordiales aún falta por ser redondeado, más cuando él mismo reconoció que la directiva está en la búsqueda de dos delanteros.
Cuál sería nuestra sorpresa que vimos lo que hace mucho no pasaba: un triunfo por goleada y fue en calidad de visitante.
Tuvieron que pasar 17 años para que Correcaminos volviera a engrandecerse fuera de su casa y marcar un total de 5 goles en un resultado escandaloso que le dio así el primer resultado positivo del Clausura 2017.
El viernes en este mismo espacio lo comenté, Jaime Ordiales es años luz mejor técnico que Chelís y la virtud de Correcaminos fue precisamente aprovechar las múltiples fallas que presenta un equipo dirigido por Sánchez Solá, quien aplica a la perfección la máxima futbolística, “te tapas la cabeza y te destapas los pies”.
Un equipo pésimamente plantado en el campo que hizo agua en zona defensiva por un lado y enfrente un rival que no perdonó las facilidades brindadas.
Lo visto el torneo anterior y la presentación en casa frente al Atlante el martes pasado preocupaba a todos, la falta de definición que se remarcaba ante un
sistema de juego que bajo las órdenes de Ordiales hoy genera más llegada al arco contrario, era el dejo amargo que quedaba en el paladar de los seguidores del ave que hoy tampoco por esa goleada pueden considerar que el tema está resuelto.
Mucho ojo, nadie puede embriagarse por el triunfo pues como ya se mencionó, es un hecho que Correcaminos fue letal, pero el rival dejó la puerta abierta y el azulnaranja esta vez no pecó de inocente y se sirvió con la cuchara grande.
Muchos aspectos positivos nos deja el triunfo: Ricardo Chávez mantiene su carrera en ascenso, Gael por fin se atrevió a pegarle a portería pues sus cualidades al desborde eran oro molido que le faltaba coronarse con el pase a la red, “La Borre” Benítez cumplió y alzó la mano por la cantera y Olsina trae gas suficiente a sus casi 39 años para levantar al equipo.
Los errores y las incógnitas serán deber del técnico trabajarlas y corregirlas; en efecto, el triunfo por goleada no fue un sueño, pero ahí quedó, son tres puntos de mucho valor pero la prueba continúa, al equipo le faltan piezas clave y el viernes, en lo que seguro será la mejor entrada de los últimos años, Correcaminos tendrá que cumplirle con un triunfo ante el Celaya a su gente.
@luisdariovera