TIRO.- Cuando parecía que la Jaiba Brava estaba lista y había sorprendido con sus contrataciones de cara al Clausura 2017, desde el lunes por la noche volvieron a sacudir al fútbol mexicano con el fichaje de Marc Crosas, el español naturalizado mexicano que con el simple hecho de haber militado en el Barcelona llamó la atención de todo el país.
Si bien Crosas ya había jugado en México con Santos y mucho menor brillo en Cruz Azul y la U de G, la directiva encabezada por Alejandro Irarragorri y Javier San Román quisieron darse este lujo, una verdadera extravagancia, casi casi un exceso, pues hoy cuenta con el presupuesto suficiente para dárselo ya que se convirtió en lo que siempre criticaron: un Correcaminos.
Y no digo que esté mal, si fue algo que por mucho tiempo lo vimos aquí con el equipo de casa y en la sana intención de darle distracción y esparcimiento a la gente de la capital del estado, hoy la apuesta es bajo el mismo método en una zona con una densidad poblacional mayor, se aplaude… ahora solo falta que lo aprovechen.
REMATE.- Mientras Crosas y sus antecedentes de lesiones, aunado con el descenso que sufrió con Leones Negros llega al aeropuerto de Tampico, en Correcaminos Jaime Ordiales, técnico del ave y el presidente Rafael Flores Alcocer, siguen deshojando la margarita y el plazo que se pusieron de 48 horas para anunciar a
los delanteros que vendrían a reforzar el equipo ya venció.
No quiero pensar que la goleada ante Mérida eclipsó la necesidad de redondear el plantel con hombres de peso en zona de ataque; sin demeritar el primer triunfo del año, no es para embriagarse y olvidarse de las carencias del equipo, acuérdense que una golondrina no hace verano y por muy bonito que se vea el escandaloso 5-1, el problema aún no está resuelto.
Seguro estoy -al menos eso creo- que Rafael Flores está haciendo uso de todos los contactos que por años ha hecho en el fútbol mexicano para amarrar a un pez gordo, no más jugadores de Segunda que esos aquí los tenemos y ganando diez veces menos que ‘Pachus’, Ramo y Rea; que traiga al jugador que le prometieron podía contratar y no seguírsela jugando con un plantel tan flaco al ataque.
Sin duda que el presidente del Corre ha de estar ocupadísimo al teléfono estableciendo los contactos para amarrar un refuerzo de peso, como los que Enrique Badillo andaba consiguiendo.
No hay que quitarle el tiempo porque chamba tiene mucha y el plazo se agota.
GOL.- La fiesta futbolera de la raza de Victoria regresa al Marte R. Gómez el próximo domingo con la gran final de la Liga de Fútbol Zona Centro entre Atlético Victoria y SOMECU, un gusto contribuir en que esto se lleve a cabo. Por ahí nos vemos raza.
@luisdariovera