MATAMOROS, Tamaulipas.- El presidente de la Asociación de Maquiladoras de Matamoros, Rolando González Barrón, no vacila en calificar al presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, como una “amenaza seria para México” por todas sus advertencias que ha hecho y aceptó que por el momento todas las nuevas inversiones en el sector maquilador se van a paralizar hasta que los empresarios conozcan las nuevas reglas del juego.
Por el momento, afirmó, las empresas de la industria maquiladora que ya están en Matamoros y de la que dependen el 80 por ciento de los empleos, van a continuar trabajado normalmente y pueden tener expansiones para seguir aprovechando el mercado norteamericano, porque los cambios en el Tratado de Libre Comercio (TLC) no van a darse de la noche a la mañana, cuya negociación reconoció que no será fácil ante en endurecimiento que ha mostrado Trump.
Subrayó que los objetivos de Trump tampoco serán fáciles de alcanzar, porque todas las empresas norteamericanas que han aprovechado el TLC son prósperas, porque muchos de los componentes con los que se hacen los productos en México vienen de ese país, donde se han generado cinco millones de empleos, contra dos millones en México.
Dijo que “definitivamente debemos reconocer que Trump es una amenaza para México”.
Es una amenaza, porque ha reiterado que “va a abrir el TLC, pretende frenar la inmigración levantando un muro en la frontera con México y además quiere retener las remesas que los mexicanos mandan a sus familiares a México”.
González Barrón, ex presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora de Exportación, dijo que “estamos hablando de temas que en verdad son preocupantes para todo México”.
Ante ese escenario adverso, destacó que “México tiene que tener programas de contingencia, porque no podemos estar pensando eso no pasará y saber cómo negociar con el futuro presidente de los Estados Unidos”.
Destacó que los logros de Trump antes de tomar protesta como presidente de los Estados Unidos, entre los que destacan la cancelación de una planta de Carrier y una armadora de Ford, programadas para México, son porque ha puesto en marcha recomendaciones que ha hecho en sus libros: “Ser duro en las negociaciones para doblar a los oponentes”.
Expuso que Carrier, que es un fuerte proveedor de los Estados Unidos, midió las consecuencias y canceló su empresa en Monterrey y a cambio recibió grandes beneficios fiscales. Ford también hizo una evaluación de sus costos beneficios y decidió hacer lo mismo.
Sin embargo, agregó que las armadoras Toyota y BMW, a pesar de las amenazas que recibieron de Trump, han manifestado que seguirán en México.
Con mucha serenidad, González Barrón dijo que en estos momentos hay que esperar a que Trump tome posesión como presidente de los Estados Unidos y ver en qué condiciones quiere negociar con México el TLC.