“Todo es ceremonia en el jardín salvaje de la infancia” Pablo Neruda
No es sorpresa ver en las noticias internacionales, actos de violencia en Estados Unidos efectuados en instituciones educativas, desde Universidades hasta escuelas de secundaria o preparatoria. Veíamos sin asombro esas imágenes, se juzgaba al vecino país, decíamos que los “gringos” estaban en decadencia, que su
juventud tenía problemas, principalmente derivados de las drogas o el bullying, pues no sólo pasa en el vecino país.
La sociedad neolonesa, que digo, la sociedad mexicana en general se encuentra de luto, impactada por lo acontecido en la ciudad de Monterrey el día de ayer (miércoles 18 de enero), específicamente en el Colegio Americano del Noreste, ya que un joven adolescente de 15 años de edad, con una pistola calibre 22 en mano, disparó a algunos de sus compañeros de clase y a su maestra, dejando en estado grave a la mayoría, posiblemente cuando usted lea esto, ya se encuentren fallecidos.
¿Cómo se debe tratar al actor de tal atrocidad? ¿Cómo un verdadero delincuente? ¿Juzgarlo como un adulto? Según los medios, el adolescente se encontraba en tratamiento por problemas psicológicos, sin embargo no sabemos a ciencia exacta lo sucedido.
El 16 de junio del pasado año, se publicó en el Periódico Oficial de la Federación la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, una normatividad que regula la responsabilidad penal de los menores de 18 años, teniendo como base un sistema garantista y los principios del proceso penal acusatorio y oral; es única, es decir, es aplicable tanto a nivel federal como en todas las entidades federativas.
En dicha Ley, se identifica a los jóvenes de entre 12 y 18 años que cometan alguna conducta que pueda señalarse como delito, es una legislación que protege al adolescente, incluso disminuye la máxima que puede estar internado de 8 a 5 años, dicho sea de paso, los menores de edad que tengan más de 5 años internados, pueden solicitar sean liberados en base a esta nueva norma.
De acuerdo al mencionado ordenamiento, para aclarar dudas, es evidente que al joven que disparó en contra de sus compañeros y maestra no se le puede tratar como un adulto, mucho menos juzgar como tal. Existe un malestar respecto a este tema, debido a que gran parte de los mexicanos considera que muchos menores de 18 años deben ser responsabilizados como adultos, pero ¿qué culpa tiene el niño?
El Estado Mexicano tiene la obligación de fomentar el desarrollo del menor, dotarlo de lo fundamental para su desarrollo integral, otorgarle los medios necesarios para que éste se encuentre fuera de todo vicio: educación, cultura y deporte, ¿se está haciendo? Lo acontecido es un reflejo del daño al tejido social actual, de la fragmentación de los valores es notoria. El aumento en la participación de los adolescentes en conductas delictivas, es una responsabilidad compartida entre el Estado-nación y la familia, siendo ésta el núcleo de la sociedad, con leyes no se solucionan los problemas, con políticas públicas sí.
FUERA DE LUGAR… Desafortunadas las declaraciones del Senador panista Javier Lozano, cuando le preguntan si estaría dispuesto a bajar su sueldo, él contestó: “No, porque yo vivo de esto, a mi esa demagogia de que si yo con mucho gusto doy la mitad de mi salario y luego, ¿entonces qué? ¿a robar o qué?”. De igual manera, las de la diputada priista, Carmen Salinas, al referirse sobre el gasolinazo: “El que tenga coche, que lo mantenga, no hay de otra carnal”. ¿Cómo la ven?
RECOMENDACIÓN SEMANAL: Película “American honey”, seleccionada en el Festival de Cannes 2016, una crítica a la crisis norteamericana, principalmente, de la juventud anglosajona.
Twitter: @arnuerta
Correo: serydeberser@gmail.com